Centralismo provincial

El centralismo provincial es un mal que algunos, erróneamente, creen erradicado. El avance del pensamiento político y el desarrollo económico y poblacional en Lanzarote y Fuerteventura no han conseguido desterrar ciertas actitudes paternalistas de algunas mentes. Tampoco los treinta y cinco años de autonomía en Canarias, en cuyo Estatuto el concepto provincia no aparece por ningún lado.

A pesar de ser un puerto de interés general del Estado, en el puerto de Arrecife se da la paradoja de que carece de órgano propio de gestión, por lo que depende de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que es de ámbito provincial. Ello es así a pesar de que los propios despojos ideológicos del viejo centralismo provincial reconocen que el volumen de tráfico del puerto de Arrecife lo sitúa al mismo nivel que numerosos puertos de interés general, lo que subraya su importancia como infraestructura de transporte y plantea la necesidad de considerarlo como un recurso específico. En cuanto tal, requiere un tratamiento específico y no puede ser considerado una mera instalación subsidiaria de otra de mayor relieve, la de Las Palmas de GC, en cuya Autoridad Portuaria está integrada.
 
“Por su propia supervivencia el Puerto de Arrecife debe dejar de depender orgánica y funcionalmente del de Las Palmas de GC”
 
De igual manera que el Aeropuerto de Lanzarote es autónomo y administrativamente no depende de Gando, no se comprende que el Puerto de Arrecife siga adscrito a un organismo provincial, dificultando las inversiones en infraestructuras y obstaculizando el adecuado progreso económico y social de la isla. Por su propia supervivencia el Puerto de Arrecife debe dejar de depender orgánica y funcionalmente del de Las Palmas de GC, ya que la principal preocupación de su Consejo de Administración es el desarrollo de su puerto, al que asignan la inmensa mayoría de sus esfuerzos y sus presupuestos, sometiendo al abandono y a la pérdida de competitividad al Puerto de Arrecife.
 
En Canarias, las islas y la Comunidad Autónoma son los ejes vertebradores del Archipiélago. No tiene cabida la obsoleta estructura provincial, una figura heredada de la anterior configuración centralista del Estado y que incomprensiblemente aún está en vigor. ¿Oyó?
 
Ernesto Cedrés

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