Clavijo en la encrucijada

Clavijo en la encrucijada

Fernando Clavijo será investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Los cargos son prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias. No será investigado por algo que tenga que ver con su cargo de presidente del Gobierno de Canarias, ni siquiera con su anterior puesto de alcalde de La Laguna. No. Será investigado por algo que dice la justicia que pudo haber hecho cuando era concejal de tráfico (de movilidad, se dice ahora) en la ciudad de los Adelantados. Al parecer, unos amigos suyos se beneficiaron de la privatización del servicio de retirada de vehículos, y de sus prórrogas posteriores con informes en contra, dando así nombre al sumario: caso grúas. Malos tiempos para presidir un ejecutivo en minoría, aunque el voto de CC pudiera ser decisivo para que M. Rajoy pueda aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
   
Pintan bastos, sobre todo debido al contundente informe emitido por la Fiscalía
La oposición lagunera denunció el caso, que data de 2003, y la justicia lo archivó en primera instancia, dicen que sin practicar diligencia alguna. La cosa se le puso fea a Clavijo y a CC, ya que saltó a los medios en vísperas de las elecciones autonómicas de 2015, pero el temporal quedó en lluvia fina y escampó a tiempo. Ahora, en cambio, pintan bastos, sobre todo debido al contundente informe emitido por la Fiscalía. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias tardará lo que tarde para inculpar o exculpar a Clavijo, pero, de aquí a allá, le espera (y a CC) un auténtico calvario que será retransmitido en tiempo real por los muchos medios de comunicación que se sienten perjudicados por el indirecto y millonario reparto de la televisión autonómica, entre otros asuntos pendientes. ¿Encrucijada? No creo que sea un término adecuado.

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