Dra. Reyes

Indignado tras leer que ha sido usted expedientada por la Gerencia del Área Insular de Salud por conceder una entrevista en la que revelaba las carencias del Hospital General. Según revela el CSIF, el argumento es que fue usted fotografiada con uniforme y sin autorización previa al ser entrevistada, y, por ello, quiere mostrarle mi solidaridad ante lo que considero un acto de injusticia que, en efecto, apesta a represalia y a coacción. Como usuario de la sanidad pública, la agradezco su valentía al señalar alguna deficiencia en el sistema, porque es la única manera de que mejore el servicio y se resuelvan los problemas.

 

Parece, Dra. Reyes, que alguna autoridad sanitaria se ha sentido ofendida y, de ahí, tanto el amago de castigo cuanto el aviso a navegantes: ¡ojito con lo que se dice! No quisiera pensar que el director del Área de Salud se ha tragado el regate que le han puesto sobre su mesa y que va a seguir adelante con el expediente. Se me hace difícil creer que Erasmo Manuel García de León se va a dejar enredar en semejante anécdota cuando tiene tantas cosas importantes de las que ocuparse desde que fue nombrado el pasado 1 de febrero. No quisiera pensar que Erasmo Manuel le va a seguir la pachanga a nadie, máxime cuando es a él a quien le están pidiendo la dimisión.

 

 

Yo creo que no, que Erasmo Manuel va a dar marcha atrás, que va a clausurar este desafortunado rebumbio y se va a centrar en ejercer las atribuciones de coordinación de los servicios, gestión presupuestaria, ejecución y comprobación y evaluación, para que todos sus paisanos tengamos una sanidad pública de primera. Que Erasmo Manuel se va a dedicar a impulsar y coordinar las formas de participación individual y comunitaria en el cuidado de la salud, y, que, por ello, va a pedir a todos los profesionales de la salud que señalen los problemas, incluso públicamente, para poder corregirlos. Que, lejos de perseguir a los médicos, Erasmo Manuel va a gestionar los programas de salud ambiental, higiene alimentaria y vigilancia epidemiológica, así como el Laboratorio de Salud Pública del Área, y a reintegrar los gastos a los beneficiarios de la asistencia sanitaria de la Seguridad Social siempre que no sean superiores a 6.010,12 euros.

 

No me cuadra visualizar a Erasmo Manuel recorriendo los pasillos con una porra en la mano, Dra. Reyes. Espero no estar equivocado, aunque reconozco que cosas peores se han visto.

 

Reciba usted mi consideración personal más distinguida.