El otro nacionalismo
Nueva Canarias (NC) ha comenzado a desplegar el fino arte de la representación política, en el cual lo realmente valioso es el dominio del relato en el centro de la escena. El Partido Popular (PP) necesita el voto del diputado Pedro Quevedo y se muestra dispuesto a obtenerlo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado del presente año. Y NC está de acuerdo en ofrecer su apoyo. El partido de Román Rodríguez pretende dos cosas: negociación visible y trato. La negociación formal y la visibilidad se manejan en clave de rendimiento político y el acuerdo en clave de conquista política. Lo que se discute es el precio.
Sobre la mesa hay avances y petición de fondos. Los avances significan contrapartidas políticas: la reforma del Estatuto de Autonomía y la modificación del sistema electoral canario. Dos verdaderas cargas de profundidad que, antes o después, obligarán al PP a decantarse por uno de los dos nacionalismos existentes en Canarias. La petición de fondos, o contrapartidas económicas, por importe de unos 500 millones de euros, sería el coste monetario del respaldo de NC a los Presupuestos. Además de una dotación suficiente y diferenciada para el Régimen Económico y Fiscal de Canarias.
Al PP le va a salir por un pico el voto de NC.
Tanausú Lemes
