Encuesta y nervios

La encuesta publicada por el periódico La Provincia ha venido a complejizar aún más el ya de por sí enmarañado panorama político insular. Coalición Canaria (CC) se quedó en minoría en el Cabildo, aunque conserva el apoyo provisional -aunque con ultimátum- del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) al que ha sumado el voto de un médico tránsfuga. La salida del Partido Socialista (PSOE) ha traído aires de inestabilidad, incertidumbre y puede que de desgobierno, aunque todo está en veremos. El movimiento defensivo de Coalición ha consistido en pasar a la ofensiva, poniendo sobre el tablero su apoyo al Partido Popular (PP) para que acceda a la Alcaldía de Arrecife a cambio de conseguir el respaldo de los populares en el Cabildo. Astrid alcaldesa, esa es la jugada ganadora, si cuajase. Esa era la operación en curso, salpimentada ahora con la necesidad de calcular el alcance y las consecuencias de sus acciones que atenaza a casi todos los partidos políticos tras conocerse la encuesta dichosa.
 
El estudio no aporta nada nuevo a CC, ya que sus sondeos internos venían indicando más o menos lo mismo
Sí, casi todos, porque hay uno que lo tiene claro, CC, cuyo único propósito en estos momentos es mantenerse en el poder y no sólo porque se ha quedado en minoría, sino porque el sondeo señala que es el partido que más baja en intención de voto en la isla, arrojando la pérdida de un escaño en el Parlamento de Canarias. El tercer escaño es el de Migdalia Machín, la secretaria general del partido. De todos modos, el estudio no aporta nada nuevo a CC, ya que sus sondeos internos venían indicando más o menos lo mismo. La única diferencia es que ahora todos sabemos que no salen bien parados las encuestas y el motivo real de su nerviosismo. Con todo, lo más grave es que CC puso su maquinaria electoral y su aparto de propaganda a pleno rendimiento hace varios meses, precisamente para intentar revertir la tendencia constante a la baja que viene padeciendo, y no lo ha conseguido, de momento. Eso sí que les preocupa y mucho. Si los nacionalistas conservadores canarios fueran desbancados del gobierno del Cabildo, y quizá del Ayuntamiento de Arrecife, la franquicia podría sufrir un serio revés en las elecciones de 2019.

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