Opinión

Mª Dolores Corujo o la virtud de vender humo del PSOE de San Bartolomé

Mª Dolores Corujo o la virtud de vender humo del PSOE de San Bartolomé

Diez años de glorioso gobierno socialista en San Bartolomé administrando la simple, pero rentable rutina. Díez años que han tenido como consecuencia un municipio congelado a nivel de  infraestructuras absolutamente necesarias y que a diario demandan aquellos que confiaron un día en ellos y también por los que no lo hicieron.

A pesar de los años transcurridos del siglo XXI parece que el municipio se ha quedado estancado en el tiempo por la falta de inversión en nuevos servicios e infraestructuras así como la nula capacidad del Gobierno para generar ilusión, confianza y desarrollo social. Si San Bartolomé avanza no es por la labor de los actuales responsables municipales sino por la grandeza y el empuje de su gente, hombres y mujeres que siguen luchando día a día por conservar nuestras tradiciones; por aquellos que se arriesgan y emprenden; por aquellos que de forma voluntaria ayudan en materia social; por los que donan su tiempo para enseñar el amor por el deporte entre los más pequeños; por tantas y tantas personas que no son escuchadas por un Partido Socialista que gobierna desde hace una década San Bartolomé y que como única respuesta a sus problemas ofrece mucha verborrea y discursos vacíos.
 
¿Avances?, claro que sí, los hay. ¡Hasta feo estaría si en todos estos años no se hubiese resuelto absolutamente nada,... ¿cuál es el problema entonces?. La cruda realidad: la realidad de seguir sin Plan General, la realidad de no tener un centro de salud en Playa Honda; la realidad de no realizar el mantenimiento necesario en el Colegio Ajei, la realidad de seguir esperando por el Colegio El Quintero, la realidad de seguir con la calle Circunvalación a medias y el camino del Polvorín de Güime sin solución, la realidad del engaño de la piscina de Playa Honda, … Un suma y sigue del que la Alcaldesa socialista, María Dolores Corujo, no quiere y no le gusta hablar. 
 
Este es el San Bartolomé del día a día, la cara B que esconde un equipo de gobierno que se vanagloria de tener en el banco 9 millones de euros en remanente, como si ello fuera signo de  buena gestión.  Hacer las cosas bien es invertir el dinero que se contempla en los presupuestos y no ir acumulándolo precisamente por la incapacidad para ejecutarlo. No es un buen gobierno aquel que tiene secuestrado el desarrollo del municipio y su futuro.
 
Aún con todo, me niego a la resignación y a pensar que nuestro futuro está escrito y que será igual.  Parafraseando a Nelson Mandela, “somos los amos de nuestro destino y los capitanes de nuestras almas”.
 
Estoy convencido de que seremos capaces como municipio de recuperar el tiempo perdido, de conseguir que nuestros jóvenes puedan desarrollar sus proyectos de vida y tener la seguridad de que dispondrán de las herramientas necesarias para labrarse un futuro prometedor, para que nuestros mayores tengan un retiro digno, por ese que tanto han trabajado y luchado. Ellos son la historia viva y nos recuerdan que con esfuerzo e ilusión no hay barrera que no podamos romper.  
 
Unos y otros deben ser ejemplo y guía para un gobierno que realmente se ocupe de la gente, escuche y cumpla realmente con los compromisos que adquiere con los vecinos de San Bartolomé.
 
Juan Rivera, portavoz del Partido Popular en San Bartolomé

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