Top Secret, 30 de noviembre 2016

Es lo que pasa con las quinielas facilitas, que no se pagan demasiado. ¿Cuántos acertantes de máxima categoría tuvo la Quiniela de los Directores Generales? Pues a tenor de las declaraciones de unos y de otros durante estos días, muchos. Que Feliciano Díaz, del 'nuevo PIL' (pero que en estas cosas se parece sospechosamente al de toda la vida), iba a ser designado Director General de Empleo y Nuevas Tecnologías, área que tutela Manuel Cabrera, también del 'nuevo PIL' , ya se había vaticinado tiempo ha. Y que Tomás Silvera, del PSOE, iba a ser adjudicatario de la Dirección General de Bienestar Social, área que 'casualmente' también gestiona el PSOE en el Cabildo, es algo que se comentaba en las esquinas, que sospechaban otros aspirantes y que habían publicado hasta los medios satíricos y la hoja parroquial.  Lo mismo de Miguel Ángel Santana, que ya ejercía y seguirá haciéndolo. Así pues, el acierto es pleno, pero al ser muchos los acertantes, esta quiniela no se pagará demasiado. Más bien nada. Es de esas apuestas en las que todo el mundo sale perdiendo. Quizá quién más, sea la ya de por sí tocadísima confianza de los ciudadanos en la 'clase' política. Estas cosas, legales, por otra parte, si no se demuestra lo contrario, no estrechan la enorme grieta que separa la política de la ciudadanía. Al contrario: contribuye a ampliarla. 

 

Hace poco el Gobierno de Canarias anunciaba la adjudicación de la obra del Instituto de Haría cuya maqueta presentaron el 18 de marzo de 2011 el entonces alcalde de Haría, José Torres Stinga, hoy retirado de la política, y la Consejera de Educación de la época, Milagros Luis Brito, hoy vicepresidenta de la Zona ZEC. Dijeron entonces que las obras empezarían en agosto (creímos entender de aquel año). Pero lo cierto es que se han adjudicado no hace ni una semana. O sea, cinco años y medio después. Y se ha adjudicado por 4'4 millones de euros, cuando el Gobierno de Canarias tenía presupuestado 6'9 millones. O sea que se ahorra dos millones y medio de euros. Teniendo en cuenta que con la obra del colegio de La Destila ya se había ahorrado otro millón seiscientos mil (presupuestó 4'7 millones y las adjudicó por 3'1), resulta que el Ejecutivo canario se ahorra con Lanzarote cuatro millones de euros en sólo dos obras. Esos cuatro millones que no se van a invertir en la isla son, más o menos, las enmiendas que dicen PSOE y CC que se van a aprobar para maquillar las cuentas que ellos mismos afirman que son malas (para variar) del presupuesto inicial. Así que al Gobierno de Canarias, mejorar nuestros presupuestos, le va a salir gratis.

 

La que nos aseguran que ha protagonizado el ayuntamiento de Arrecife con la explotación del kiosko frente a la Dirección Insular de la Administración General del Estado. Según parece el ayuntamiento capitalino pedía 8.500 euros anuales a la empresa que quisiera gestionar el espacio. Pues bien, o vendía barato el espacio, o los adjudicatarios son del mismo centro de Bilbao porque la empresa que ha resultado adjudicataria casi que triplicará esa oferta inicial del ayuntamiento. En concreto 24.600 euros ha puesto encima de la mesa el que será nuevo gestor.  Muchos cortados lecheyleche son eso. Los técnicos del ayuntamiento consultados, niegan que sea un 'alza temeraria' , aunque lo parezca. ¿Quién ha sido el valiente que en estos tiempos ofrece pagar por explotar un kiosko, más de dos mil euros al mes pudiendo haber liquidado sólo 700? Más pronto que tarde se sabrá (eso y más detalles) pero de momento les podemos adelantar que el tema va de puntos cardinales. Que son cuatro: Norte, Sur y dos más.