Una plaza en El Almacén

Cuando el Cabildo de Lanzarote adquiere el Centro Polidimensional El Almacén y  afronta su rehabilitación, lo primero que ordena el presidente, Nicolás de Páiz, es asfaltar el llano colindante para que sirviera de apoyo y complemento a las actividades culturales que emanaran de El Almacén, hasta tanto el Ayuntamiento decidía cómo intervenir en ese espacio público. Estamos en 1989. 

El resultado es conocido. Muy poco apoyo y complemento a las actividades culturales, un aparcamiento sobre un espacio público que, de provisional pasa a consolidarse como tal, y su legitimación como recinto oficial del botellón del Carnaval y meadero callejero. Eso fue todo y eso es todo. Bueno, hace un par de años se pavimentó media plaza, mientras que la otra media sigue usándose como aparcamiento, tras despreciar el proyecto ganador de un concurso público convocado al efecto, del arquitecto Luis Díaz Feria. Ridículo. 
 
“De parking y botellón carnavalero a parque y espacio cultural. No hay color: ¡te lo compro!”
 
Una iniciativa trata de paliar esa situación para que el aparcamiento situado junto a El Almacén sea un pulmón verde y el corazón de la cultura en Arrecife. De parking y botellón carnavalero a parque y espacio cultural. No hay color: ¡te lo compro! La propuesta, que ha comenzado a recoger firmas en change.org, pretende reverdecer esta pieza de suelo de más de mil metros cuadrados y abrirla a la cultura, lo cual contribuiría al embellecimiento y a la dinamización comercial de esta parte de Arrecife.
 
Que el descampado sea un espacio para la gente, no para los coches; que se planten y mantengan árboles y plantas que aporten una nota de color y de sombra; que se acondicionen las paredes de los edificios aledaños con las mejores ideas posibles; que se abra el espacio a diferentes actividades culturales al aire libre, como mercadillos, ciclos de cine o jam sessions; que se considere la instalación de mesas de los bares aledaños para que locales y turistas puedan disfrutar de un café en plena calle, como se hace en otros lugares como la Calle Real o la plaza de Haría. Bien empieza, a ver cómo acaba.
 
JM Quintero

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