Los rumores del fin de semana

Con la cosa política tan tirante raro sería que no se dispararan las habladurías por las esquinas. Este fin de semana ha sido especialmente productivo en ese sentido... Por ejemplo: se ha dado por hecha una doble movida que en algunos corrillos ya han bautizado como Operación Pataleta. Tiene como principales protagonistas a Coalición Canaria y, sobretodo,  al Partido Popular donde ya los hay que no se esconden al criticar a la estratega por ellos mismos designada: Ástrid Pérez. Obsesionada con ser alcaldesa de Arrecife (ya no les cansamos más con Iznogud) la presidenta de los conservadores está estos días que igual fríe un botón que cose un huevo. Lo tiene tan poco claro que hasta Asier Antona se ha lavado las manos, no sea que le salpique la chapuza. "Haz lo que quieras, pero hazlo tú. Y luego me lo cuentas y hacemos como que te apoyamos" ha venido a decirle el gerifalte regional. Pero ¿en qué consiste la Operación Pataleta, esa que ha estado sobrevolando todo el fin de semana y que, quién sabe, si caerá este lunes?

 

Nuestros confidentes, que son varios y todos coinciden en lo mismo, nos aseguran que visto que el ayuntamiento de Arrecife sigue 'estable' (aritméticamente al menos), Coalición Canaria estaría dispuesta a abandonar el grupo de Gobierno para que dejara de estarlo. De este modo el Partido Popular podría vender mejor la cascadilla moto de la Capital. En la esperanza de que Ciudadanos, o quien sea, mordiera el anzuelo y le saliera, por fin, la tan deseada moción de censura que pusiera, de una vez, a Ástrid Pérez de alcaldesa.  ¿Y a cambio? A cambio el Partido Popular aportaría los tres apoyos que precisa Pedro San Ginés para recuperar la mayoría absoluta. Eso es lo que ha estado circulando todo el fin de semana en los mentideros políticos. Que vaya a ser realidad ya es otra cosa. De entrada dos de los tres consejeros populares, Saray Rodríguez y Ángel Vázquez, no se muestran excesivamente entusiasmados con esa idea. Por no citar que, junto a los doce restantes de la oposición, acaban de ser denunciados en los juzgados por José Juan Lorenzo, hombre de la máxima confianza de San Ginés. Y aquí acabaría la historia para el PP: a lo sumo entrar a disgusto en un pacto en el Cabildo. Ninguna otra 'ventaja' más.

 

Coalición Canaria ha tenido motivos más que suficientes para dejar tirado al Partido Socialista en Arrecife. Y no lo ha hecho. Ni siquiera cuando se rompió el pacto en el Cabildo. Y si no lo ha hecho es porque saben que los beneficios serían nimios en comparación con las desventajas. Conviene recordar que cogobiernan también en San Bartolomé donde, además, quieren mejorar su situación en el pacto (difícil, pero bueno). En Arrecife seguirían de consortes y únicamente respirarían más tranquilos en el Cabildo caso de que Ástrid consumara la venganza con sus 'queridos' socialistas no censurándolos en el ayuntamiento de la Capital sino cerrándoles las puertas en el Cabildo. En definitiva una historia de quiero y no puedo a la que, por cierto, tampoco son ajenos quienes abiertamente han promulgado que intentarán censurar a Coalición Canaria en el Cabildo de Lanzarote.