Prospecciones en aguas de Marruecos

Resurge el temor de vertidos de petróleo

El problema de este tipo de derrames frente a las plantas desaladoras es que los compuestos puedan llegar a las zonas de captación del agua del mar.

Resurge el temor de vertidos de petróleo

Se reaviva el temor a posibles mareas negras en Canarias. Y es un miedo fundado tras las autorizaciones concedidas por Marruecos para la realización de prospecciones petrolíferas en sus aguas territoriales, aunque en zonas próximas a Lanzarote y Fuerteventura. Lo normal es que no pase nada, pero ¿y si ocurre un accidente?

Si se produjeran fugas considerables en una plataforma petrolífera marina cercana, las posibles consecuencias sobre Canarias dependen del volumen de los vertidos y de las condiciones meteorológicas y oceanográficas. En el peor de los casos, los efectos sobre las costas, las playas y el turismo serían de tal envergadura que sería mejor cerrar el chiringuito y emigrar. Pero los derrames también podrían tener secuelas sobre la producción de agua potable. El caso se estudió  en 2013 y lleva por título ‘Afección de un vertido de hidrocarburos al proceso de desalación en Lanzarote’.
 
La contaminación por crudo es uno de los mayores desastres ecológicos
 
¿Cómo afectaría un vertido de hidrocarburos al proceso de desalación en la isla? El trabajo citado trató de averiguarlo analizando la afección de un vertido en las inmediaciones de las plantas desalinizadoras situadas en la Punta de los Vientos, hoy gestionadas por Canal Gestión. Se estudió su impacto sobre el proceso de producción de agua potable mediante modelizaciones numéricas.
 
La contaminación por crudo, especialmente en el medio marino, está considerada como uno de los mayores desastres ecológicos que existen. El efecto negativo generado por un vertido de petróleo, ya sea crudo o refinado, se acrecienta en regiones dónde la única fuente de agua para consumo humano depende de la desalación. Es el caso de las dos islas más orientales de Canarias.
 
La dispersión depende del tiempo transcurrido y de las condiciones meteorológicas
 
Cuando se produce un vertido de petróleo y fluye por el mar, un gran número de compuestos volátiles se transfieren a la atmósfera, quedando un pequeño porcentaje de compuestos en el agua. Pero aunque una parte de un vertido de hidrocarburos se elimina disolviéndose en el mar, reduciendo el tamaño de la mancha, siempre se genera un problema medioambiental, ya que los componentes solubles en agua son muy tóxicos para la vida.
 
La dispersión de estos compuestos en el mar depende del tiempo transcurrido y de las condiciones meteorológicas y oceanográficas, que pueden acelerar esos procesos de degradación generando las bolas de piche que nos encontramos en el litoral. El gran problema de este tipo de vertidos frente a las plantas desaladoras es que los compuestos disueltos en el mar puedan permanecer por un período lo suficientemente largo en el agua, pudiendo alcanzar las zonas de captación del agua del mar.
 
Reconociendo que el riesgo de un accidente es poco probable, nos conviene ser precavidos, ponernos en lo peor y actuar preventivamente, suponiendo, por ejemplo, que se produce una contaminación por vertidos procedentes de plataformas petrolíferas marinas. Pero no hay que perder de vista que esto puede pasar mañana mismo por fugas procedentes de barcos petroleros que transitan por las cercanías de Canarias.
 
Con condiciones oceanográficas desfavorables, aumenta la afección a la desalación
 
Una de las conclusiones del estudio es que en presencia de condiciones oceanográficas y vientos más desfavorables aumenta la afección a la desalación. En tal escenario, existe una mayor disolución del hidrocarburo en el agua, apareciendo una mayor cantidad de compuestos solubles que no se detectan a simple vista, pero que son extremadamente tóxicos si entran en los pozos de captación.
 
La fuente de suministro de agua de mar para las plantas desaladoras proviene de pozos de captación. Son depósitos excavados por debajo de la cota del agua del terreno, permitiendo que esta se filtre a través de las paredes, siendo después extraída mediante bombas. Estos pozos tienen dimensiones variables y el caudal total aspirado es de varios miles de metros cúbicos a la hora.
 
La otra gran conclusión es que en presencia de condiciones de calma existe una menor disolución de hidrocarburos, por lo que hay un menor porcentaje de presencia de compuestos solubles del hidrocarburo en el agua durante las primeras horas. A medida que pase el tiempo, ese hidrocarburo se va degradando y aumentando los procesos de disolución. Pues vaya un alivio, oye.

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