Un Plan secuestrado

Desde que llegó el borrador con las correcciones de la Revisión Plan General Supletorio de Arrecife han empezado varios debates. El más importante tiene que ver sobre cuándo debatir acerca de la ciudad. Si antes o después de la Aprobación Inicial. Hay un dato  inquietante... La fórmula elegida en su día para redactar este Plan General Supletorio fue que el Gobierno de Canarias se encargara de ello. Y éste, a su vez, se lo encomendó a Gesplan, una especie de brazo armado urbanístico que tienen para estas cosas. Cuando esto pasa, todo queda en manos del Ejecutivo regional. Se presenta el borrador y luego se procede al protocolo habitual en estos casos, pero acortando plazos: Aprobación Inicial, exposición pública, contestación a las alegaciones que se presenten y Aprobación Definitiva. No hay Aprobación Provisional. Las sucesivas aprobaciones quedan en manos del Gobierno de Canarias, que además es el encargado de contestar las alegaciones. Se supone que de acuerdo a los criterios que emanen del  cliente, o sea, del Ayuntamiento de Arrecife. Sin embargo, en esta ocasión se firmó un convenio que varía de modo sobresaliente esa secuencia. La Consejería de Política Territorial autonómica no puede aprobar inicialmente el Plan sin el preceptivo visto bueno que debe dar el Ayuntamiento de Arrecife. Se supone que en Pleno. E, insistimos, hay un dato inquietante que llenaría de mayor razón ese punto del contrato.

 

Lo dijo la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, en la entrevista de Biosfera TV del pasado viernes. El borrador de la Revisión del Plan General que le fue entregado a finales de enero tiene cambios con respecto al que teóricamente dejaron cerrado en julio pasado, después de cuarenta y tantas reuniones entre las partes. Les bastará un minuto para escucharlo si pinchan aquí y van al minuto 11' 24''. ¿De qué se está hablando? Pues de que existe algo más que la sospecha de que la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias introdujo cambios, motu proprio, desde que Gesplan les entregó el borrador en julio hasta que lo derivan a Arrecife en enero, casi cinco meses después. Ese es el dato inquietante. Mas de cuarenta reuniones entre Gesplan y el Ayuntamiento hasta dejar un documento perfilado. Lo entregan a Política Territorial, en teoría para algunos trámites meramente burocráticos, y se lo devuelven modificado. Ligera o sustancialmente. Lo siguiente será saber qué cambios, a quiénes afecta y por qué. Estamos seguros que tarde o temprano lo conoceremos y seguro que nos sorprende (o no).

 

Una vez que el Plan abandona las manos de los técnicos (Gesplan) y va a parar a la de los políticos (Consejería), sólo cabe concluir que cualquier variación que se produzca ha de obedecer a eso: a criterios políticos. Cabe deducir, por consiguiente, que el borrador del Plan ha quedado como quieren que quede, exactamente, el Plan. Que no es coincidente a como lo quería el Ayuntamiento. Ya hemos dicho antes que tras la Aprobación Inicial se abre un periodo de exposición pública y presentación de alegaciones. Alegaciones, ojo a este dato, que corresponde aceptar o rechazar al Gobierno de Canarias. A los mismos que ya les va bien el Plan conforme lo acaban de redactar (y modificar, según la alcaldesa). Así pues, salvo que lleven carga jurídica por contener aspectos de dudosa legalidad, ¿a qué aceptar ninguna alegación que tenga que ver con modificar técnicamente el documento? Nos espera alegaciones desestimadas y Aprobación Definitiva. Si el Ayuntamiento de Arrecife, como se ha dicho, no reconoce el Plan General lo lógico es que no permita esa Aprobación Inicial sin antes obligar a que se introduzcan los matices que se acuerden en esa necesaria Mesa Territorial. Que cuanto antes empiece a trabajar, mejor para la ciudad.