CRISIS SANITARIA

Frente a la inacción de la Justicia, Canarias busca vías alternativas para frenar la COVID

El presidente del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, se dirigirá en los próximos días al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, para intensificar la seguridad en las calles con más efectivos, con el fin de lograr el cumplimiento de las normas y evitar los botellones.

Frente a la inacción de la Justicia, Canarias busca vías alternativas para frenar la COVID

El Gobierno de Canarias estudia limitar el acceso al interior de determinados establecimientos públicos a la disposición del certificado digital covid de la UE como una de las nuevas medidas para controlar la pandemia en las islas, que esta semana mantendrán los mismos niveles epidemiológicos, salvo Fuerteventura que sube a nivel 3 y La Palma, que pasa al 2.

El portavoz del Gobierno, Julio Pérez, y el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, han informado en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que se estudiará la obligatoriedad de este certificado en aquellos establecimientos en los que se produzca "alguna relación social" y que la próxima semana la abordarán en la mesa sectorial de la hostelería y la restauración.

Han indicado que esta nueva medida se suma a la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la venta en las farmacias de los test de antígenos, que es otra de las exigencias que se baraja solicitar para acceder a los lugares que se pretende asegurar frente al coronavirus.

Julio Pérez ha recordado que más de medio millón de personas ya se ha descargado el certificado covid, que incluye las pruebas diagnósticas y a quienes han pasado la enfermedad por un periodo de tiempo de 180 días, y ha matizado que, en definitiva, lo que se persigue es extender a otro tipo de establecimientos lo que ya se ha hecho en los alojamientos turísticos.

Así mismo, ha dicho que en Canarias ya llega al millón de personas el número de vacunados por completo y que si es preciso se agilizará la forma de obtener el certificado.

Sobre la decisión de mantener el nivel 3 en Tenerife y el 2 en Gran Canaria, pese al aumento de casos en los últimos días, el consejero de Sanidad ha recalcado que atiende a los parámetros establecidos y ha negado una actitud "más laxa" en estas dos islas respecto a otras como Fuerteventura y La Palma, donde sí han pasado a niveles más restrictivos.

En esas últimas islas se ha tenido en cuenta el aumento de positivos y su incidencia en personas mayores de 65 años, que es uno de los parámetros fijados para decidir los niveles.

No obstante, ha advertido que de continuar una progresión en los casos se podría adoptar cambios en los niveles de riesgo ante la pandemia.

El consejero de Sanidad ha destacado que Canarias ha pasado de estar a la cola de las comunidades autónomas por el bajo número de contagios que se registraba en las islas, a ser la tercera. Los últimos datos facilitados por su departamento cifran en 690 los nuevos casos positivos surgidos en las últimas horas.

Trujillo ha insistido en que el mayor número de casos positivos se produce en la población de 20 a 29 años, de 10 a 19 y de 30 a 39, y en que las medidas más efectivas para evitar contagios siguen siendo el uso adecuado de las mascarillas, la higiene continua de las manos y la distancia.

Ha llamado de nuevo la atención en que no es cierto el discurso sobre las pocas consecuencias en las personas que se contagian de las nuevas variantes, pues ha destacado que en Tenerife más del 16 por ciento del número de camas de la UCI reservadas para la covid-19 ya están ocupadas y la media de edad de estos enfermos ha bajado a 50 años.

Así mismo, ha incidido en el poder de contagio de las nuevas variantes, entre ella la Delta, y como ejemplo ha citado el caso de La Palma, que de 7,2 casos por 100.000 habitantes ha pasado a 154 en 14 días y de contar con un 1% de positivos en los test de detección han pasado a 5,6%.

Pérez además ha hecho hincapié en que desde el Gobierno se tratará de controlar con las medidas posibles a aquellos que no cumplen las normas y que ponen el riesgo a la población y de facilitar la movilidad a los que ya disponen de una seguridad sanitaria frente a la covid-19, como se está haciendo en Europa, en alusión a la exigencia del certificado covid.

Además, ha informado de que el presidente del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, se dirigirá en los próximos días al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, para intensificar la seguridad en las calles con más efectivos, con el fin de lograr el cumplimiento de las normas y evitar los botellones.

La Consejería continuará con los cribados selectivos, la campaña de vacunación y mantiene el reto de lograr que el 70 por ciento de la población diana de Canarias esté vacunada cuando acabe el verano.

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