ESCÁNDALO DE LAS MINUTAS

INALSA investiga los “contratos verbales” de San Ginés y Calatayud en el proceso concursal

La empresa asegura que en sus archivos "no consta ningún expediente de contratación, tampoco existe ningún presupuesto, ni designación del letrado para la defensa de la entidad en los seis incidentes concursales en que el letrado amigo de San Ginés actuó como abogado de la entidad"

INALSA investiga los “contratos verbales” de San Ginés y Calatayud en el proceso concursal

INALSA ha informado que las averiguaciones llevadas a cabo por la empresa con motivo del intento de Ignacio Calatayud de cobrar por un incidente del procedimiento concursal los 82.000 euros que ha reclamado, alegando que esos incidentes le fueron contratados de forma separada al conjunto del Concurso de Acreedores, “ha permitido conocer que el letrado compareció en, al menos, seis incidentes sin estar formalmente designado para ello”.

Los 82.000 euros que reclama el abogado, amigo de quien fuera presidente y consejero delegado de la empresa de aguas Pedro San Ginés, se sumarían a los 156.000 euros ya cobrados, por lo que los honorarios de Calatayud, tan solo en lo relacionado con el procedimiento concursal, se elevarían a casi un cuarto de millón de euros (238.000€), indican desde la Entidad en un comunicado de prensa.

Como se recordará, la presidenta del Cabildo y consejera delegada de INALSA dio a conocer ante los órganos de la sociedad, en enero de 2020, el intento de Calatayud de que se procediera a la firma de un acuerdo transaccional con la UTE Edam-Janubio para el cobro de una sentencia favorable a los intereses de la empresa pública y su posterior negativa a entregar la documentación relacionada con sus actuaciones en el procedimiento concursal.

Esa negativa del letrado amigo de San Ginés obligó a INALSA a designar nuevos profesionales cuyas gestiones “han puesto de manifiesto la existencia de esos seis incidentes en los que Calatayud intervino representando a la empresa de aguas con el sorprendente resultado de que, consultados los archivos, se ha comprobado que no existe ningún expediente de contratación, ninguna designación y, ni siquiera, ningún presupuesto del letrado que dé cobertura a su presentación en esos incidentes por lo que cabe concluir que su contratación tuvo carácter verbal”.

Sospechas de querer beneficiar al "amigo abogado"

Como ya se ha informado, el Consejo de Administración de INALSA acordó, en su sesión de 18 de enero de 2010, el nombramiento como letrado asesor en todo lo relacionado con el Procedimiento Concursal, al abogado Ignacio Calatayud Prats, sin aprobar ni las condiciones ni el precio de sus servicios.

Fruto de ese acuerdo, “y sin más trámite”, Pedro San Ginés formalizó el 27 de enero de 2010 la aceptación de un presupuesto de Calatayud que incluía la tramitación de todo el procedimiento hasta su finalización, incluyendo todas sus fases e incidentes, por un importe que rondaba los doscientos mil euros.

A pesar de haber abonado una primera factura aplicando ese contrato, “lo cual demuestra que el mismo había entrado en vigor”, San Ginés “se empeñó en considerar que ese primer presupuesto era un mero borrador y suscribió un nuevo contrato, el 15 de marzo de 2010, que provocó un grave quebrando a INALSA” ya que no solo se excluyeron del contrato las futuras “fases” del concurso, sino que “se aprovechó la ocasión” para “excluir” también los incidentes concursales, todo ello sin motivación ni informe alguno.

La “estrategia” de anular el primer contrato y suscribir otro para permitir a Calatayud el cobro de los incidentes no significa que, de manera automática, le correspondiera al abogado la personación en los mencionados incidentes. Lo acordado es que, simplemente, el contrato de 15 de marzo se limitara a la fase común, sin incluir las fases restantes ni los posibles incidentes de la mencionada fase común, pero nada dice sobre la adjudicación de los mismos a Calatayud.

Sin embargo, “sin que conste designación alguna en los archivos de INALSA”, Calatayud “se personó, al menos, en seis de los más de veinte incidentes que se sustanciaron a lo largo del proceso concursal, una circunstancia de extrema gravedad puesto que ha ejercido la representación de la mercantil sin que existiera designación expresa para ello pudiendo justificar su actuación tan solo en supuestos contratos verbales”.

El desliz de uno de los tres administradores concursales

Pedro Martín Toledo (que fue uno de los tres miembros de la Administración Concursal de Inalsa que ha cesado en sus funciones), “a título particular y a petición de Ignacio Calatayud”, suscribió un escrito que el letrado aportó junto a su reclamación de honorarios en el que, como ya se ha señalado, “desmiente la existencia del contrato inicial para la totalidad del concurso (incluyendo los incidentes) reduciéndolo a la condición de simple borrador, a pesar de haberse realizado pagos contra el mismo que han sido supervisados, precisamente, por la intervención judicial”.

Pero es que, además, “en su afán de cubrir a Calatayud”, Pedro Martín Toledo llega a afirmar “la existencia de un pacto por el cual si se perdía el proceso no tendría coste para INALSA, y si se ganaba con costas, el pago (a Calatayud) lo asumía la parte condenada en costas”.

Este exadministrador concursal “ha obviado”, sin embargo, “que tales afirmaciones no constan en el informe oficial que el propio Pedro Martín firmó el 31 de marzo de 2011 junto a los otros dos administradores concursales, informando oficialmente al Juzgado sobre la contratación de Calatayud y los honorarios presupuestados al efecto, por lo que ha de entenderse que los nuevos pactos a los que ahora alude Martín Toledo, si existieran, tendrían carácter verbal y también fueron ocultados por San Ginés, lo cual constituye otra grave irregularidad”.

Comentarios