TRIBUNALES

Visto para sentencia el juicio por el 'asadero de pardelas' en Alegranza

La Fiscalía pide una multa que supera los 5.700 euros, que la acusación eleva a 8.700, por un delito contra el medio ambiente, y las defensas piden la libre absolución.
Visto para sentencia el juicio por el 'asadero de pardelas' en Alegranza

El juicio por el llamado caso del ‘asadero de pardelas’ quedó para sentencia en el Juzgado de los Penal número 1 de Arrecife, donde las defensas pidieron la libre absolución de los 19 acusados y las acusaciones la condena de todos ellos, al considerar acreditado que participaron en una convite con pollos de aves protegidas. En concreto, la Fiscalía solicita la condena de 11 de los acusados y la acusación popular, representada por la Asociación de Amigos de la Pardela Cenicienta y Transparencia Urbanística, la de todos los acusados.
 
El Ministerio Fiscal pide una multa que supera los 5.700 euros, que la acusación eleva a 8.700, por un delito contra el medio ambiente, en su modalidad de protección de la fauna, y tres años de inhabilitación especial para la profesión u oficio relacionado con la actividad de caza, así como para el ejercicio del derecho a cazar. Las defensas, por su parte, piden la absolución y consideran que no se ha podido demostrar la implicación de sus patrocinados.
 
Todos los acusados se negaron a contestar las preguntas del Ministerio Fiscal y de la acusación particular ejercida por la Asociación Transparencia Urbanística, limitándose a responder únicamente a las planteadas por sus respectivas defensas. Todos coincidieron en manifestar que, durante su estancia en el islote de Alegranza, el día 8 de septiembre de 2015, ni cazaron, ni comieron, ni guisaron ejemplares de pardela.
 
El perito que hizo el análisis de ADN: es pardela cenicienta "sin ninguna duda"
Aseguraron que el motivo del desplazamiento el islote fue el de disfrutar de unas jornadas de pesca, si bien algunos pasaron varios días en la zona, pernoctado en la embarcación, en la que trasladaron víveres, mientras que otros habían acudido al lugar ese mismo día, en todos los casos para pescar. Algunas defensas hicieron hincapié en el interrogatorio en el hecho de que la justicia anuló las sanciones que el Cabildo impuso a algunos de los acusados por acampar en la zona, y que en esa sentencia se reconociera que la declaración de un vigilante no se ajustó a la realidad de los hechos.
 
En los interrogatorios, los acusados abundaron en que en la jornada en la que sucedieron los hechos en la zona había cerca de medio centenar de personas y media docena de embarcaciones fondeadas. Igualmente, señalaron que durante la intervención de la Guardia Civil, en ningún momento se les informó el motivo por el que se les identificó ni se les leyeron sus derechos.
 
A lo largo de la vista declararon seis testigos, entre ellos el perito que hizo el análisis de ADN de los restos incautados, quien señaló que se trataba de pardela cenicienta "sin ninguna duda". En el juicio, los abogados de las defensas coincidieron en impugnar la cadena de custodia de las pruebas, en concreto de una bolsa que contenía parte del guiso de pardela que se estaba cocinando en la playa en el momento de la intervención de la Guardia Civil.
 
Las defensas: “No hay ninguna prueba de que cazaran o cocinaran las pardelas”
Los letrados alegan que esa cadena de custodia se rompió porque la Guardia Civil entregó la bolsa antes de llevarla al Juzgado a un veterinario que no es funcionario. Afirmaron que no hay ninguna prueba de que los acusados cazaran o cocinaran las pardelas, y que se han vulnerado los derechos fundamentales de los acusados porque no se les leyeron sus derechos cuando fueron identificados.
 
En el turno de conclusiones, la Fiscalía señaló que la cadena de custodia no fue impugnada cuando era el momento oportuno, y que ha quedado demostrado que se trató de un convite organizado en el que participaron todos los acusados. La abogada de la acusación particular señaló que no hay un criterio objetivo en la acusación de Fiscalía que permita discriminar a unos acusados de otros, y por eso considera los 19 identificados son culpables.
 
También pidió a la jueza que valorara el hecho de que los acusados se negaran a contestar a las preguntas de la Fiscal y la acusación particular, y afirmó que comer pardelas en Alegranza es "el atractivo de la infracción", ya que se trata de comer una especie protegida en un espacio protegido.

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