Abrir la avenida

El pasado día 22 de septiembre, 300 ciudades españolas celebraron el día sin coche, y lo hicieron cerrando vías que quedaron reservadas para el uso ciudadano. Un día antes, CC presentaba a su candidato a la alcaldía de Arrecife con un programa en las antípodas de aquella acción ciudadana, pues celebraba todo lo contrario, abrir a los coches una avenida que hoy tiene el tráfico restringido. Su festejo, contrario a aquella civilizada propuesta, fue el de anunciar "la ciudad, mejor llena de coches".
 
Desde la sostenibilidad se puede defender el cierre de la avenida. Contra la sostenibilidad se defiende su apertura. Da igual qué partido político lidere una y otra iniciativa, pero CC está contra el PSOE y ello le conduce a enfrentarse a sus contrincantes. Con ello también se entra en guerra con la ciudadanía, la cual podrá estar a favor o en contra, pero que como tal entidad debería otorgársele desde el poder político la calidad de vida y las garantías para su bienestar.
 
CC en la personificación de su candidato a la alcaldía, Echedey Eugenio, juega a una cosa y a la contraria. Apela al paradigma de la Reserva de la Biosfera con acciones supuestamente medioambientales para Arrecife, pero demanda abrir el frente marítimo de forma masiva al tráfico rodado, algo tan salvaje como meter un hurón a cuidar el corral de las gallinas.
 
Afirma el candidato su certeza en la oportunidad de poner en valor la marina, pero no imaginábamos que lo haría colapsándola, que es la fórmula para medir el éxito de tal acción. Si un concierto o un partido de fútbol tienen su termómetro en  la afluencia de personas, no dudo que CC apueste de igual modo por la marina. Para ellos, parece que la afluencia de los vehículos es la forma de medir el éxito del lugar.
 
No dice CC, o Echedey, por qué hay que abrir. Hasta ahora, los detractores del cierre defendían que este había afectado a la actividad comercial. Si señalamos a los malos comercios, estos van a ir mal con o sin tráfico en la avenida. Al discurso del cierre se han apuntado otros, haciendo mención a la calidad de vida, al de la ciudad para los peatones, a que el cambio de hábitos del  consumidor resta competitividad al centro de la ciudad, pues la existencia de una amplia oferta comercial repartida por el municipio y fuera de él, resulta muy del gusto de la población. CC habla de abrir y entendemos que por las mismas razones que los demás, que no son ni las del aire limpio, ni ninguna que se le parezca.
 
Adoptar medidas exitosas para la ciudad surgen sólo levantando los ojos del suelo

Si Echedey, o CC, cree que abriendo la avenida arreglan algo, andan un tanto extraviados, pues pasarán los vehículos, y no se detendrán, disminuirán los valores ambientales, y no se disparará el consumo en los comercios. Si además, en poco tiempo se procede a la apertura de una nueva superficie comercial en Valterra, definitivamente el centro histórico de la ciudad morirá entre el humo de los escapes, el caos circulatorio y el abandono. El mérito sería también de los comerciantes y las asociaciones que los representan, huérfanos de ideas e iniciativas que den cobertura a la actividad comercial. Bastante inútiles, vaya. 
 
No hay que ser muy lúcido para adoptar medidas exitosas para el centro de la ciudad y estas surgen sólo levantando los ojos del suelo. Es probable que este CC insular y prejuicioso sepa que su nicho de votos no lo tiene ni en la calle Real ni en las aledañas y que le dé igual lo que pase por ahí. Del centro no necesita otra cosa que una vía de escape para acceder a los negocios de sus amigos, y es la avenida lo que daría alas a los intereses de todos aquellos.
 
De suponerlos medianamente cualificados, desde CC deberían apostar por el plan de tráfico que no ha realizado el actual gobierno municipal del PSOE, le tendrían que echar un ojo a las fachadas de los inmuebles y a las comerciales que el PSOE ignora, les tocaría revisar el cumplimiento de las ordenanzas que el PSOE no considera, y podrían pensar en librar a la ciudad de la tiranía de las empresas que destrozan nuestras viviendas y vías urbanas con sus tendidos aéreos. Propondrían, como no hace el PSOE, arbolar masivamente nuestras calles, avanzando un poquito más allá de las ridículas bioesquinas, o esquinas ilustradas, que proponen desde la Reserva, y podrían observar críticamente tanto solar, y tanto abandono y desidia. Todo lo que el PSOE no ve, ignora, y no hace. Sólo así, el centro histórico y viejo centro comercial podría aspirar a ser algo competitivo. Peatonal, aseado y sombreado.
 
No sorprende que sustenten parte -si no todo- de su discurso de candidatura en la Reserva de la Biosfera, pues este órgano está tremendamente politizado, lugar desde donde se llevan haciendo propuestas desde poco tiempo atrás, ya no para el logro de una isla sostenible, sino para armar al candidato de CC al Ayuntamiento de la capital. Es lo que parece. Si no existiera este motivo, no dudo que en la Reserva pasarían la jornada haciendo fotocopias de la biodiversidad para los colegios.

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