Top Secret, 28 de mayo de 2020

Al cole

Al cole

La decisión del nuevo consejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, de contemplar el regreso a las aulas ya se parece más a lo que ha de exigirse de un gobierno preocupado por la educación. De entrada, son los docentes quienes tendrán que volver a sus respectivos centros. En el caso de los alumnos la asistencia es voluntaria. El lunes de esta semana este Top Secret reclamaba justamente eso: con casi un mes por delante antes del fin de curso previsto en la programación de este año -si no se quiere alargar- y la situación de la pandemia controlada en La Graciosa, El Hierro, La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote, parecía lógico que se diera esta circunstancia que ha anunciado el consejero. En ese artículo no pocos fueron los que empezaron a criticarnos, aquí mismo y en las redes sociales. Y cada cual, con toda seguridad, tendría sus razones para hacerlo. Probablemente no aclaramos de modo suficiente que exigíamos, porque lo exigíamos, la vuelta al cole con todas las medidas de seguridad para equipos directivos, docentes, personal auxiliar, chófer de guagua, familias, alumnos, alumnas y todo aquel que se nos olvide. Y que precisamente la ausencia del protocolo nos escandalizaba de manera notable.

Grupos

En la actualidad está permitido que grupos de quince, por poner un número, puedan ir a cenar a un restaurante. Te atienden los camareros con guantes, mascarilla y hasta pantalla protectora si hace falta. Pero te atienden. Pasan fatigas, pero te atienden. En el exterior y en el interior, si es amplio. Mientras, el grupo, está sin mascarilla -con ella puesta es imposible comer- y todos en la misma mesa, pongamos, respetando el metro y medio de distancia. Que es mucho respetar cuando vas en grupo. El local está desinfectado y, suponen los comensales, repasan la higiene con la asiduidad que ha de repasarse. No sé ustedes, pero da la sensación de que un colegio -aplicando los mismos protocolos, bla, bla, bla- ha de ser lugar más seguro que todo eso. Instalaciones impolutas, equipo docente con medios e información suficiente para trabajar y alumnos en número idóneo y con los protocolos que requieran para la vuelta al cole. Honestamente, no le vemos mayor problema a que los restaurantes con quince comensales...perdón, los colegios con quince alumnos, retomen hábitos dejados atrás hace dos meses y medio.

Ciclos

El propio consejero ha apuntado que la prioridad en este final de curso serán los alumnos de los cursos que cambian de etapa -sexto de Primaria, cuarto de Secundaria y segundo de Bachillerato- y particularmente estos últimos que son los que tienen que afrontar la Ebau. Nos parece del todo pertinente. Insistimos, de nuevo, en que ello ha de producirse con las máximas garantías de seguridad. Ya sólo faltaría que en este país un bar, un supermercado o un chiringuito de playa fueran lugares de fiar mientras los colegios, no. Y la tarea para que así sea corresponde al gobierno de turno. Así que hoy, antes que mañana, ha de ponerse al tajo, a habilitar lo que tenga que habilitar y formar a quien tenga que formar para que, cuanto antes, los chinijos de esta isla, y de las demás, estén donde tienen que estar de lunes a viernes: en las aulas. Porque, y se admiten comentarios, el parche online actual no convence. Cosa que, por otra parte, parece lógico: ha sido un remiendo improvisado. Si queremos seguir por ese camino, también ahí habrá que afinar. Y mucho.

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