Alquiler, agua y luz aparte

Una expresión que hemos oído veinte mil veces. Y que cada vez se va escuchando menos debido a la ausencia de viviendas en régimen de alquiler para residentes. El matiz es importante. Porque viviendas hay. Todo el mundo sabe que hay. El problema a resolver es cómo hacer para que se pongan en el mercado de alquiler. Y para eso está la política: para resolver problemas. Aunque a veces parece que es justo lo contrario: los crea. La llamada sociedad civil se movilizó este sábado en la primera de una futura serie de concentraciones, o manifestaciones, para reclamar una vivienda. Y decimos que habrá serie de movilizaciones porque constatando el  ’plan’ que tiene el Gobierno mucho nos tememos que las soluciones tarden en llegar. Ya dijimos un día que la idea del gobierno de destinar tres millones de euros para construir (o adquirir) cien viviendas es insuficientes… si es. De entrada parece descartarse la adquisición, que sí podría ser inmediata. Y se descarta porque si le piden al ayuntamiento de Arrecife que ceda suelo es para construir. Y esas viviendas estarán terminadas…ya se imaginan ustedes cuando. ¿Y mientras qué? Pues mientras, no queda otra que acudir a las viviendas cerradas ya sea en manos particulares ya en las de los bancos. Negociar, hacer política. Resolver problemas.

 

¿Y si esos 400 mil euros que dijo el presidente del Cabildo que Club Lanzarote abonará anualmente al Consorcio para poder seguir utilizando la archifamosa desaladora de Montaña Roja se destinaran a abaratar el agua para uso agrícola? Es una pregunta que llegó a nuestra redacción hace algunos días. En el campo se quiere agua de calidad para los cultivos. Pero el agua de calidad (que no es otra que la que sale del chorro en nuestros hogares) es cara. Así que tiran de depurada, que es baratita. Pero no es lo mismo regar con una que con otra. Como diría el clásico, algunos analistas sugieren que esa pasta del quilombo de Montaña Roja, vaya destinada a abaratar el coste del agua ‘normal’ para que pueda ser utilizada por el agricultor. No es mala opción. Ocurre sin embargo que lo hicimos tan bien durante tanto tiempo que, como todo el mundo sabe, al final le pasamos la gestión del agua a unos madrileños que son quienes nos la venden ahora. Y habría que preguntarles a esos señores tan simpáticos, que al decir de unos cuantos políticos de la isla nos han hecho el favor del siglo vendiéndonos nuestra propia agua, qué opinan al respecto.

 

Resulta un tanto inexplicable que una compañía eléctrica le corte la luz a una instalación pública. Aunque quizá debiéramos invertir los factores: es inaudito que una institución pública no pague la luz de una instalación pública. Pues en Arrecife, en poco tiempo, ya van dos veces. Tristemente asombroso. En este mandato ya hay poco que hacer. Démoslo por perdido. Sin embargo es de esperar que los distintos partidos, sin excepción, atinen un poco más a la hora de confeccionar las listas de las próximas elecciones. Da la sensación de que siguen tratando a Arrecife como otro más de esos pueblos en los que con el teleclub y el tanatorio basta para ganar el puñado de votos necesarios para gobernar. Y en cierta medida es así. Vota muy poca gente. Y casi siempre los mismos. Pero esa no es razón para tenerle tan poco respeto al electorado.