Top Secret, 16 de enero de 2018

Blue Monday. El día más triste del año

Blue Monday. El día más triste del año

Blue Monday. El día más triste del año
Un psicólogo de la Universidad de Cardiff, en Gales, de nombre Cliff Arnal, decidió que el tercer lunes de enero era el día más triste del año. Para ello utilizó una fórmula matemática: 1/8C+(D-d) 3/8xTI MxNA. ¿Sabes descifrarla? El científico utilizó como variables el clima (C), las deudas adquiridas durante las finalizadas fiestas navideñas (D), el dinero que se cobrará a final de mes (d), el tiempo que ha pasado desde la Navidad (T), el tiempo transcurrido desde la última vez que tratamos de abandonar un mal hábito (I), las motivaciones que aún nos quedan (M) y la necesidad de actuar para cambiar todo lo negativo que aún nos rodea (NA). Todo eso convenientemente mezclado da como resultado que el tercer lunes de enero es el día más triste del año. Blue Monday, en su lenguaje. Sin embargo, no muy lejos de aquí, ese mismo lunes estaba pintado con el color no ya del mejor día del año, sino probablemente de la vida de una treintena de personas que buscaban un futuro mejor. O un futuro, a secas. Y sí, su primer contacto con el mundo de los privilegiados fue en el día en que nos damos cuenta de lo mucho que gastamos, lo poco que cobramos, el frío que hace y lo débil que es la voluntad de cada cual. Por no hablar de la ausencia de motivaciones de la mayoría de nosotros. Y justamente en ese lunes más triste del año murieron siete personas a las puertas de su sueño de supervivencia, que no es otra cosa distinta a nuestra particular rutina.  Este martes tocará minuto de silencio. Y ya para el miércoles estaremos recuperados de la pasajera sensación de desasosiego. Para miserias, las nuestras.
 
Las encuestas
Andan los Ciudadanos (léase los militantes de ese partido político) con un importante subidón. Las encuestas de estos últimos días, junto al entusiasmo que ponen algunos medios a la hora de publicarlas, les sitúan nada menos como el partido que ganaría las elecciones generales de celebrarse un rato de estos. Y puede que algo de razón lleven esos sondeos que, como dirían los entendidos, ‘reflejan tendencias’. En la isla tenemos nuestra particular vara de medir si a un partido le pintan bien las cosas. ¿Oyeron ayer vociferar a la presidenta insular del PP y alcaldesa frustrada de Arrecife, Ástrid Pérez? Pues eso, queridos y queridas, es indicativo de que los naranjitos les empiezan a enseñar el culo a los populares, que es justo lo que ocurre cuando un corredor adelanta a otro.  “Arrecife se hunde con la complicidad y el apoyo que está brindando Ciudadanos al gobierno socialista de Eva de Anta”. Titular de la nota de prensa enviada al mail a las 16:06. Nótese dos cosas: una es que el apoyo real que recibe el mal gobierno capitalino es del PIL, con pacto que les une, no de Ciudadanos. Al PIL lo nombran de pasada porque hasta feo estaría obviarlo porque el objetivo del PP, además de su adversario natural, que es el PSOE, es ahora Ciudadanos. ¿Y la segunda cosa a tener en cuenta? Que la nota de prensa del PP lamentando la tragedia de Playa Bastián llegó a las 18:45. Ocho horas transcurridas desde el drama y dos horas y media después de meterse con Ciudadanos. 
 
¿Y el PGOA?
Pues eso: ¿Y el Plan General de Ordenación de Arrecife? Dijo la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, el último día hábil de 2017, aparentemente muy enfadada, que a Gesplan se le había acabado el tiempo. Que o entregaba el documento antes de la finalización del año o tomaría medidas contundentes. ¿Ustedes las conocen? ¿Alguien las ha visto? ¿Qué medida se han tomado? Aparentemente ninguna. Este lunes triste (y no precisamente por la aplicación de la fórmula del psicólogo) Somos Lanzarote ha pedido a la alcaldesa que haga el favor de poner ya un límite, una fecha tope, un ultimátum a estos de Gesplan, incapaces de entregar un planeamiento en el que sólo tenían que encajar un par o tres de convenios. Y nos quieren hacer creer que para eso se tardan tantísimos meses. El silencio de Gesplan es, en sí mismo, una respuesta. La peor posible, nos tememos, para el interés público. Estaría bien que desde el Ayuntamiento se hiciera algo, sí.

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