Top Secret, 30 de enero de 2018

Bochorno tras bochorno

Bochorno tras bochorno
En el ayuntamiento de Arrecife no paran. No paran de hacer el cafre, por una razón u otra. Por poner, hasta ponen en riesgo los matrimonios. Que ya es decir… Sucedió un sábado a mediodía. En concreto el sábado en el que multitud de personas se concentraban frente al Cabildo viejo reclamando una vivienda digna. Es decir, lo que les contamos ocurrió el sábado 20 de enero. Resulta que para esa jornada había programada una boda en las instalaciones del ayuntamiento de Arrecife. Ceremonia civil oficiada por una ciudadana metida a concejal. A la hora convenida, la enamorada pareja, los testigos y los invitados llegan a las puertas del consistorio. Pero… Cuando se habla de ese ayuntamiento siempre tiene que haber un “pero”, sí.  El caso es que contrayentes y espectadores, además de la oficiante, se encontraron con que las puertas del ayuntamiento estaban cerradas. A cal y canto. Se les pasó la fecha, se les olvidó, un malentendido…Patrimonio del Cabildo (que, de último le arriman la culpa de todo) pero lo cierto y verdad es que ahí estaban, tan guapos todos, aguardando estoicamente mientras en el grupo de Gobierno se activaba el consabido protocolo anti ridículos. Cómo sería la cosa de grave (la descoordinación, nos referimos) que tuvo que ser la mismísima alcaldesa, Eva de Anta, quien abriera la puerta principal para que pasara el séquito nupcial.
 
Una murga
Lo del actual grupo de Gobierno y la memoria es para hacérselo mirar. Por estas mismas fechas les ocurrió otro caso similar sólo que en lugar del ayuntamiento fue en el Archivo Municipal y con representantes de las murgas ocupando el papel de los novios. La ‘ceremonia’ a celebrar era el sorteo para el orden de actuación en el concurso de murgas. Y, de nuevo, las llaves. El Archivo municipal cerrado y venga llamar a uno y a otro a ver quién tiene las llaves en esta Ciudad. Al final aparecieron, naturalmente. Y se celebró el sorteo para el carnaval que se avecina. Que esa es otra: el Carnaval. Ya sabemos, porque el propio concejal de Festejos lo ha reconocido, que el Carnaval Porteño no será completo. Se olvidaron de pedir los permisos a Patrimonio con la suficiente antelación y han tenido que amputar una parte de un evento que, por lo demás, no ha fallado ningún año desde que lo puso en marcha Víctor Sanginés. Y, ojo, porque hay lío también con el Plan de Seguridad del Coso carnavalero. Nos soplan que el ayuntamiento pretende que lo firmen los del Cabildo. Y el Consorcio de Seguridad y Emergencias que de eso nada, que a lo sumo lo mismo que a todos: ayudas económicas para boletines y papeleo y humanas para revisiones de carrozas. Pero luego que cada palo aguante su vela. Y en Arrecife todavía andan buscando las llaves que les ayuden a abrir el cofre de este, de momento, último enigma.
 
SOS al Cabildo
Aquí mismo les desvelábamos un día las pretensiones del Gobierno de Canarias de pasar por encima de la voluntad municipal (del Ayuntamiento de Tías) e insular (del Cabildo de Lanzarote) para aplicar la Ley del Suelo, imponer sus reales, liarse a expropiar terrenos y permitir dos parques eólicos a un palmo de la población de Puerto del Carmen, cerca del campo de fútbol de la localidad. Eso es un rodillo y lo demás, tonterías. No es fácil que el Gobierno de Canarias desista. Los primeros intentos han pinchado en hueso. Si somos bien pensados podríamos alabar el denodado interés del Gobierno de Clavijo por las energías limpias. Si pensamos mal nos saltamos los límites del Código Penal y tampoco se trata de eso. Ahora quien mete baza es el Partido Socialista, que se ha ofrecido al Cabildo a dar su apoyo para meter al Gobierno de Canarias en los tribunales. Entre otras medidas. Lo han hecho en forma de moción y se debatirá en el próximo pleno, el primero de la nueva minoría del Grupo de Gobierno.

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