Cámara non grata

O recoge velas o, de seguir a este este paso, va a hacer méritos para que alguien tenga la ocurencia de proponer que el Pleno Municipal declare a la Cámara de Comercio entidad non grata de Arrecife. A los órganos de gobierno de la Cámara, empresarios a fin de cuentas, no tienen por qué gustarle la alcaldesa de Arrecife, ni ningún otro alcalde o alcaldesa progresista o de izquierdas. Ni ahora ni nunca, estaría bueno. Ahora, bien, la continua falta de respeto hacia esta alcaldesa, que lo ha sido hacia el Ayuntamiento y toda la ciudadanía, el lenguaje con frecuencia faltón al que ha recurrido su presidente, José Torres, cuando no despreciativo y machista, no puede volver a repetirse, sea quien sea el alcalde o alcaldesa y el color del grupo de gobierno que salga elegido.
 
Hay que pasar página, retomar el diálogo y regresar a las buenas formas institucionales
La Cámara de Comercio de Lanzarote es una Corporación de Derecho Público que se mantiene básicamente con los presupuestos públicos, con los impuestos de todos. No estamos, por lo tanto, ante una asociación empresarial al uso que se autofinancia con los recursos de sus miembros y defiende sus intereses como mejor le parezca, utilizando incluso el lenguaje que mejor le convenga. No. La dirección de esta Cámara está trufada de intereses particulares que, en no pocas ocasiones, viven del presupuesto público. Además, la dirección de esta Corporación ha desvelado sus simpatías hacia CC y PP, legítimas por otro lado, pero se ha dedicado a hacer política por encargo hasta erigirse en el ariete de la operación de acoso y derribo que se ejecutó contra el grupo de gobierno municipal.
 
A partir del día 27 se abre un nuevo período y la Cámara debe cambiar radicalmente de actitud
A partir de día 27 se abre un nuevo período y la Cámara debe cambiar radicalmente de actitud, so riesgo de no ser bien aceptada por un importante sector de la población de Arrecife. Podría resultar ingrata, no bienvenida, porque su conducta fuera de nuevo inaceptable. Aunque declarar a la Cámara de Comercio entidad non grata de Arrecife carece de consecuencias jurídicas, no dejaría de ser una declaración de repudio, en absoluto deseable. 
 
La Federación Española de Municipios y Provincias no tiene una postura concreta y consensuada sobre este tipo de declaraciones, que, sin embargo, cuentan incluso con jurisprudencia del Tribunal Constitucional. En su caso, considera que estos pronunciamientos no atentan contra el honor de quienes los reciben, aunque la misma sentencia admite que tal vez no sea función de los Ayuntamientos “atribuir calificativos a sus administrados”. Tampoco de una Cámara de Comercio hacer lo propio con las administraciones públicas de su ámbito territorial. Por eso, es urgente aliviar la presión de las calderas, pasar página, retomar el diálogo y regresar a las buenas formas institucionales.

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