Cabrera se desmarca

El consejero del PIL Manuel Cabrera dejó ayer por escrito su punto de vista en torno al lío de Canal Gestión. Su postura frente al presidente del Cabildo y, de paso, su defensa del PIL de las acusaciones que se vertieron. Que ya es noticia que tenga que ser él, precisamente, quien dé la cara por un partido del que le separan no pocas cosas, como es público y notorio. Pero como quiera que el presidente, Ramón Bermúdez, ha sido neutralizado por Coalición Canaria (CC), ya que lo sacó de las aulas para enchufarlo por ahí, y el vicepresidente sigue amulado porque, a su vez, no lo enchufan de asesor en Arrecife, ese partido no tiene quien dé la cara por él. Cabrera, en la carta remitida al presidente del Cabildo, admite la parte de culpa que le corresponde al PIL de Dimas Martín del hundimiento de Inalsa, pero le recrimina que “no intente cobardemente escurrir el bulto de las responsabilidades en aquella época, y la inacción ante Edam Janubio". Desde 2004 hasta la fecha, más de 12 años, Inalsa ha sido dirigida por CC. Excluyendo los dos años de mandato de Manuela Armas. Que la actual dirección del PIL, “que dijo el presidente tanto le satisface”, no quiera responder a CC, ni explicar las cosas y defender la historia es otro problema. Quizás por eso satisface tanto este PIL al presidente. Pero para recordarle estos hechos está este consejero que aún hoy, y aunque sea como independiente, representa al PIL”.

 

“Que la actual dirección del PIL (…) no quiera responder a CC ni explicar las cosas y defender la historia es otro problema”, deja dicho un Manuel Cabrera que se aguantó las ganas de censurar a San Ginés tras mandato de su partido y que ve ahora cómo atacan al PIL sin que ni Ramón Bermúdez ni José Marcial González tengan los arrestos suficientes para decir ni media palabra. Lo cierto es que Cabrera hace gala de una libertad que le tiene paseando por la cuerda doblemente floja de la política. Floja porque no suele dar buen resultado criticar al presidente siendo tú el vicepresidente y floja porque se la trae eso, precisamente, su futuro político. Le salva el arnés de la aritmética de la débil mayoría. De momento. Quizá por ello utiliza términos que no habrán gustado a San Ginés porque están escritos, justamente para eso: para no gustar. Le recuerda su actitud de no dejar hablar, le acusa de lanzar cortinas de humo durante su intervención para no ir al quid de la cuestión, le señala lo de su intento de escurrir el bulto de las responsabilidades de CC “cobardemente”, habla del intento de una “vergonzante” reunión “con nocturnidad y alevosía” con los miembros de los dos últimos consejos de administración de Inalsa y “pareciera” dice, que busca el que los partidos callen “aumentando las posibles sospechas de algunos de que algo extraño ocurre”.

 

“Son tres magistrados del TSJC, y no los partidos politicos, los que en una sentencia demoledora ponen en tela de juicio el negociado que ganó Canal Gestión. Esta vez sí; es responsabilidad única, de CC y Pedro San Ginés. Sí, el mismo presidente que intentó dar un trato de favor a Canal, incautando Club Lanzarote, y por lo cual está enjuiciado. Y otra vez el mismo San Ginés que luego tuvo que llegar callado y unilateralmente a un acuerdo con Club Lanzarote, ofreciéndole todo lo que quisieran y más, con tal que desistieran de la causa. Y así que esta sentencia parezca ya no tiene efectos. Pero si no tiene efectos y está cerrada como dice el presidente: ¿Por qué está recurrida y fue ocultada todos estos meses?” (sic). Un párrafo durísimo de Cabrera en una carta que, en cualquier otra circunstancia sería motivo de cese fulminante de sus funciones. Lean, si no, cómo termina la epístola: “Señor presidente, con un pleno donde solo habla usted mezclando churras con merinas no le va a valer.  Si no hay nada que ocultar: 'Luz y taquígrafos presidente', que dirian los clásicos. Revise, explique, pida los informes necesarios... Despeje todas las dudas. No olvide que está usted imputado por actuaciones referentes a todo este tema. Muestre que como también dirían los clásicos: 'algo no huele a podrido en Lanzarote'.” Habrá que poner la radio a ver qué pasa hoy.