Canal Gestión

Se está enredando, y mucho, el debate político del caso Canal Gestión, cosa que, por otra parte, no es nada extraordinaria. Lleva enredado desde el minuto uno de la adjudicación de lo que se llamó “ciclo integral del agua”. Al más puro estilo de las parejas que basan su convivencia en las relaciones abiertas, el grupo de gobierno del Cabildo no duda en flirtear fuera de la alcoba común. Sin ir más lejos, el Partido Popular acaba de anunciar que se acostará con el PSOE pero sólo para demostrar que los socialistas son, o fueron, muy torpes en la cama. Tras la bronca del pleno donde el presidente compareció para hablar de la famosa sentencia del TSJC relativa al contrato con Canal Gestión, el partido de Ástrid Pérez (y de M. Rajoy, fundamentalmente) decidió solicitar la creación de una comisión de investigación en el seno del Cabildo con el fin de conocer los pormenores y los términos en los que se llevó a cabo la adjudicación del ciclo integral del agua a la empresa madrileña. Pérez entiende que es esencial  que  la ciudadanía conozca con detalle los pasos que dieron “cogidos de la mano” CC y PSOE, “corresponsables de todas y cada una de las decisiones adoptadas y de la adjudicación a Canal Gestión”. El PSOE ya había anunciado que pediría esa comisión de investigación.

 

Y como ya el PSOE se había anticipado a pedirlo, al PP le parece “absurdo y un paripé que el PSOE intente lavar su imagen ante los ciudadanos con una propuesta tan peregrina como la que planteó en el pleno”. El Partido Popular de Ástrid Pérez no parece haberse enterado de que su enemigo electoral hace mucho que dejó de ser el PSOE. Lo ven todo rojo y no aprecian el naranjazo que se les avecina. Hace ya mucho que parecen fiarlo todo a Arrecife, donde no les ha salido la moción de censura contra Eva de Anta, al menos de momento, y han desatendido lo que no es PSOE. En el PP algunas voces empiezan a cuestionar en voz baja las estrategias que sigue la presidenta insular y no nos referimos a las andanadas del ex militante Sígfrid Soria. Que esa es otra. De repente, contribuye a fortalecer VOX en la isla y por ahí se le van otros cuantos votos más a los populares. Se avecina un 2019 de lo más interesante. En realidad no se avecina: ya lo tenemos aquí, aunque no hayamos llegado ni a la mitad del 18.

 

Y a todas estas ya conocemos, oficialmente, a los miembros dirigentes de la Agrupación Socialista por Lanzarote, el partido que, a nivel insular, quiere ser lo que Ciudadanos al PP: el que les propine el sopapo electoral histórico. Y lo que se vio coincide con lo que se rumoreaba: Pablo “el Peluquero”, José Montelongo, Nayra Callero, Paca Toledo, un par de históricos más y mucho interés por parte de los demás partidos políticos que mandaron representantes de nivel a la puesta de largo del nuevo partido. Tienen, sin embargo, una duda importante en uno de sus principales activos: Montelongo, que parecería claro candidato a la Alcaldía de Arrecife, sigue pendiente de lo que suceda en el llamado Caso Montecarlo, en el que está investigado. Las intenciones del partido son las de presentarlo, salvo que salga el juicio y lo condenen antes de las elecciones. Cualquiera de los otros dos supuestos, o que no salga la vista o que salga absuelto, provocaría la candidatura de Montelongo. A fin de cuentas, ya lo dijo Paca Toledo: Montelongo ya fue propuesto candidato en el PSOE estando imputado, ganó las primarias y fue el más votado en las municipales. Todo esto quiere decir que, al menos, un partido no podrá criticarles.