Top Secret, 14 de junio de 2019

Canarias, capital Génova

El futuro de Canarias se estaba decidiendo este jueves en Madrid, en la calle Génova. En la sede del Partido Popular. Hasta allí se han trasladado los dirigentes insulares y el líder regional. Y tras cinco horas de intensas reuniones… Siga leyendo...

 

Canarias, capital Génova

Canarias, capital Génova

El futuro de Canarias se estaba decidiendo este jueves en Madrid, en la calle Génova. En la sede del Partido Popular. Hasta allí se han trasladado los dirigentes insulares y el líder regional. Y tras cinco horas de intensas reuniones… Pero, vayamos al origen de todo. A pocas horas de que se conformen los ayuntamientos y se elijan los alcaldes y alcaldesas, Coalición Canaria ve con pavor cómo se le escapa el poder con la misma intensidad con que se salía el agua en una tubería de la mítica Inalsa. A chorros. Del inicial “esto no me va a ocurrir a mí”, CC pasó al “esto no me puede estar pasando a mí”. Y reacciona a la desesperada, tal como reaccionaría alguien desesperado. Llama al PP y le ofrece la Presidencia del Gobierno a Asier Antona. Le dice que con sus parlamentarios, veinte, los tres de la Agrupación Gomera de Casimiro Curbelo, los dos de Ciudadanos y los once populares, suman mayoría absoluta suficiente para que Antona presida Canarias. A cambio, el Partido Popular sólo tendría que olvidarse de pactar con el PSOE en municipios e islas donde, o lo ha hecho o tenía intención de hacerlo. El PP nacional, muy necesitado de poder autonómico, manda llamar al líder canario y a los presidentes insulares. Y durante cinco horas se encierran en Génova, 13, para darle vueltas a la cuestión. Casi todos. La presidenta del PP en Lanzarote, Ástrid Pérez no va.

Seamos serios

De entrada reparan en varias cosas. Coalición les ha dicho que cuentan con Ciudadanos y los gomeros, pero el PP lo quiere todo por escrito. Porque no se fía de los de Casimiro Curbelo, que viene de estar tan a gustito en Ferraz y porque Ciudadanos ya ha dicho que con imputados en un gobierno no pactan. No les vale que Clavijo no lo presida si su intención es ser vicepresidente. Ni aunque fuera consejero de alfombras y tapices. Lo quieren fuera. Y Coalición Canaria, de momento, no les ha dado ni una cosa ni la otra. O sea que estamos como al principio. Una invitación para ir al cine pero sin concretar ni qué película ni a qué sesión. Y que no venga el pelma de tu hermano. En el Partido Popular sí han captado una cosa: son la única tabla de salvación que les queda a Coalición Canaria. O ellos o el hundimiento. Así que, sintiéndose fuertes, han escuchado a la líder del PP lanzaroteño, Ástrid Pérez, cuando ha dicho que Lanzarote no se mueve de donde está. Que el pacto está firmado y que va para adelante. Asier Antona, que sabe cómo se las gasta Lanzarote y cuánto le ha costado ganarse el cariño de una isla que hubiese preferido otro presidente regional, no va a dejar caer a Ástrid Pérez. Ya le ha dicho a Coalición Canaria que se olvide de Lanzarote.

¿Y ahora?

Recapitulemos. Coalición Canaria ya sabe, a estas horas, algo más de lo que sabía cuando propuso al PP este acuerdo. Sabe que su poder negociador es muy débil y sabe que el PP lo sabe. Mal asunto. Confirma que Ciudadanos no quiere a Clavijo en el Gobierno, o sea que lo tendrán que apartar, y que los gomeros se acuestan pronto y se despiertan tarde. Ven qué ha desayunado todo el mundo y luego piden ellos. Y también sabe lo de Lanzarote. Si quieres el pacto, acepta que ni Pedro San Ginés ni Echedey Eugenio gobernarán en Cabildo y Ayuntamiento de Arrecife, respectivamente. Probablemente este no sea un argumento que pese demasiado en Tenerife a la hora de que CC decida aceptar la contra oferta. En ATI (con permiso) no les dolería demasiado que Pedro San Ginés se riscara porque también conocen de su, digamos, peculiar carácter. Incluido Fernando Clavijo, que tuvo que emplearse a fondo defendiendo la candidatura de Oswaldo Betancort. Lo de Echedey es otra historia, pero ya hemos dicho que en Coalición este pacto es la única tabla de salvación que les queda. Y el agua de los cuatro años está helada.

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