Top Secret, 13 de noviembre de 2018

Carreteras móviles

Carreteras móviles
¿Han reparado en la cantidad de vehículos que se salen de la carretera? Todos con conductor, por supuesto. Con buenos conductores, se entiende. Entonces, ¿A qué obedece tanto desbarre? Entre las teorías más conocidas acerca del por qué los coches se salen de la carretera hay dos que se imponen sobre las demás: despiste del conductor o súbito movimiento de la vía de tal manera que te deja con las ruedas (y el culo) al aire. Considerando que esta segunda posibilidad, por científica, quedaría reflejada en algún cacharro tipo sismógrafo o similar, debemos concluir que el hecho de que haya tanta gente visitando cunetas y enarenados obedece a alguna distracción pasajera de quien está tras el volante. ¿Por qué se despista la gente? Aquí también podríamos teorizar durante un rato, pero coincidirán con nosotros que no vale la pena. Cada vez que leemos una noticia sobre un vehículo ruedas arriba en una alcogida  todos, todos, pensamos lo mismo: otro (u otra) que iba mirando el móvil. Acertamos en un noventa y tantos por cien. Incluso podríamos afinar más: estaba mirando el whatsapp. O el Telegram, que es una aplicación donde hay grupos con gente que te avisa si han visto a la Guardia Civil, al radar o a un coche gris camuflado. A veces mandan fotos de ese coche gris en un lugar donde en invierno cae nieve.
 
El aviso
Si somos sinceros, y aquí tratamos de serlo siempre, resulta tentador el pitidito que suelta el móvil cuando alguien te manda un whatsapp, o un telegram. Es fácil imaginar al conductor, o conductora, alargando el brazo para coger el teléfono y ver quién mandó el mensaje. Y, ya de paso, leerlo. O escucharlo. En ese momento, depende a la velocidad a la que circulemos, nos perdemos unos cuantos metros, todos ellos importantes. Puede que alcancemos al coche que nos precede o tal vez lleguemos un pelín tarde a la inminente curva, con el resultado de la consabida visita a donde crecen las aulagas. Íntimamente me gusta pensar que quien va al pasto, y lleva el coche a pastar, lo hace tras escuchar un mensaje de Telegram que le dice dónde está la Guardia Civil. Debe ser antológica la cara de idiota que se le queda, móvil en mano, y escuchando en bucle “Moscas verdes en la rotonda del Pollo Loco”. Esa rotonda tardará en tomarla, al menos hasta que el coche le salga del taller. Por cierto: a la mayoría de los que están en esos grupos de Telegram que avisan de presencia de Guardia Civil o radares no les vendría nada mal que los empapelaran de vez en cuando. Les podrían hacer pagar la multa tomando clases de ortografía, tal vez.
 
Bonilla arropado
El presidente del Comité de Empresa de los Centros Turísticos, Antonio Bonilla, despedido recientemente al concluir un expediente que se le abrió “por falta de sigilo profesional”, está recibiendo multitud de muestras de apoyo desde distintos ámbitos. Los últimos en pronunciarse, por el momento, han sido los miembros de la Intersindical Canaria. Lo han hecho en un comunicado donde muestran su “incondicional” respaldo al tiempo que piden su readmisión con carácter inmediato. En el comunicado subrayan que "su despido es un acto que atenta contra la libertad sindical", para añadir que "la dirección de la empresa ha aprovechado el momento para despedirle"."Llevan años intentando quitarlo de en medio por ser una persona bastante crítica con la dirección, porque es un defensor del sistema público de los Centros Turísticos, porque es un luchador nato de los derechos de los trabajadores", agregan en el escrito.

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