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Casa Cabrera Panasco, otro rastro de principios del siglo XX en la calle Real

El inmueble forma parte de la hornada de construcciones de la segunda década del siglo XX que recurrieron al uso de azulejos en sus fachadas.

Casa Cabrera Panasco, otro rastro de principios del siglo XX en la calle Real

La familia Cabrera Panasco ha llegado a un acuerdo con  el Cabildo y el Ayuntamiento de Arrecife para la conservación de los elementos más sobresalientes del inmueble de su propiedad situado en el número 11 de la calle Real. Se trata de uno de los edificios más interesantes que conserva la ciudad y que forma parte de la hornada de construcciones de la segunda década del siglo XX que recurrieron al uso de azulejos en sus fachadas. Entre ellos, la vieja Casa Cabildo y la antigua fábrica La Defensa, ambas en la calle Real, y la que fuera residencia del médico Fermín Rodríguez, en la calle Fajardo, que en la actualidad acoge el Museo Arqueológico de Lanzarote.
 
La fachada a la calle Real es ecléctica con aportes academicistas
El aspecto actual del edificio se consolida en 1914 al fabricarse una segunda planta sobre una casa terrera preexistente. La construyó Rafael Cabrera Martinón sobre un terreno propiedad de su esposa, Antonia Matallana Chamorro, abuelos paternos de los Cabera Panasco. El edificio se adaptó en planta baja a las características tipológicas de la arquitectura comercial de la época, acogiendo diversas actividades comerciales durante el siglo pasado, mientras que la planta alta quedó como el hogar de los propietarios. La fachada a la calle Real es ecléctica con aportes academicistas. Presenta frontis con máscara de azulejos rectangulares blancos y carpinterías enmarcadas con cintas de cemento blanco. Tiene un zócalo de yeso dividido horizontalmente en tres partes con motivos vegetales, cornisas y resaltes en los dinteles de los vanos laterales. 
 
Son elementos destacables de la fachada principal la armonía de la proporción de los huecos, las cintas de cemento blanco que enmarcan los huecos y el paramento de azulejos. En la fachada trasera sobresale una moldura ondulada de cemento que recorre la planta alta coincidiendo con la altura de los huecos. La tipología del XIX se ve interrumpida al dar a la calle José Molina una nueva fachada con lenguaje racionalista. Tras la intervención, la casa Cabrera Panasco contará con dos locales comerciales y ocho viviendas. Otro rastro de principios del XX en la calle Real de Arrecife.

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