César Manrique-Lanzarote

El actual presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha corregido la grosería del anterior presidente del Gobierno de España, M. Rajoy (Mariano, lo del punto ya saben) de racanear el coste del cambio de nombre del Aeropuerto de Lanzarote. Cuando en el anterior mandato se planteó el cambio de nombre del aeropuerto conejero sugiriendo que se denominase César Manrique-Lanzarote, Madrid se negó. ¡Cómo iba Aena, la pobre, a pagar cien o doscientos mil eurillos que cuesta el tema! ¡Que lo pague quién lo pide!, decían los meritorios locales del PP expertos en el peloteo a su partido aunque sea a costa de su propia isla. Uno de ellos, acaso el mayor retuiteador del reino, no compareció entonces (o lo hizo para afear a la Fundación César Manrique que reclamara no hacer política zarandeando el nombre de César) y se ha descolgado ahora, que está en la oposición, reclamando al gobierno socialista, con propaganda y voladores, lo mismo que entonces negaba: que el Gobierno, o Aena, se hiciera cargo de la factura. Pues ya no hace falta, ilustrísima: el presidente de España, Pedro Sánchez, y el de Canarias, Fernando Clavijo, han resuelto en una mañana lo que el PP embrolló hasta la grosería durante el marianismo. ¿O deberíamos decir “emepuntismo”? 

 

Por cierto, ¿Cómo habrá digerido el PP del vasco-palmero Asier Antona los cariñitos que el presidente Clavijo ha expresado al socialista Pedro Sánchez tras la reunión de este jueves? Recordemos que este pasado lunes CC y PP (y los gomeros) escenificaban el acuerdo para aprobar los presupuestos en Canarias y, hombre, no es que entre los populares esperaran fidelidad eterna a Clavijo, pero tampoco pensaban que en apenas 48 horas se pusiera tan zalamero con el presidente socialista. “Clavijo destaca la importancia de los acuerdos impulsados con el Estado y valora la capacidad de diálogo demostrada en el encuentro”, reza una frase de la nota de prensa enviada por el propio Gobierno de Canarias. Y añadió: “Califico de positivo este encuentro porque entre los dos hemos podido desbloquear la Agenda Canaria para ahora poder cristalizar todos los compromisos del Estado para este año 2018”, subrayó Fernando Clavijo, satisfecho tanto por el “buen tono” de la conversación con el presidente Pedro Sánchez como de la “cordial recepción” que tuvieron los asuntos más importantes de Canarias para el Gobierno de España.

 

No ha trascendido que Clavijo afeara a Sánchez no dedicarle 20 minutos para hablar de pateras cuando ambos coincidieron en la isla. Al contrario, acordaron una reunión de la Junta de Seguridad de Canarias, que tendrá lugar en Lanzarote antes de que acabe la primera quincena de diciembre para abordar asuntos vinculados con seguridad e inmigración, entre otros. Para conocer la situación del fenómeno migratorio en Lanzarote, los dos presidentes han acordado que un representante del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social se desplace la próxima semana a la isla. Por el barullo que se montó aquí a cuenta de los no-veinte minutos dichosos, se hubiese esperado que Clavijo le montara un pollo del quince a Sánchez. No hubo tal. Buen rollito, entendimiento, desbloqueo... como si fuera verdad aquello de que hablando se entiende la gente.