Top Secret, 18 de junio de 2018

¿Clasismo en el Instituto?

¿Clasismo en el Instituto?

¿Clasismo en el Instituto?
¿Es la masificación la auténtica razón que esgrime la comunidad educativa del IES César Manrique para oponerse a la ampliación de los grupos de Primero de la ESO? La pasada semana recogíamos aquí el malestar de la comunidad educativa del IES César Manrique quejándose de los planes de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias de ampliar los grupos de Primero de la ESO pasando de los tres actuales a los cinco del próximo curso. Esta decisión amenaza con crear enormes inconvenientes al alumnado con necesidades especiales al ser, el César Manrique, un centro de referencia. Y también les contábamos la respuesta, improvisada y hasta ofensiva de la directora general de Centros apuntando a que los alumnos con esas características iban a ser derivados al IES Tías, sin que probablemente en ese centro de secundaria lo supieran porque desde un punto de vista arquitectónico no está preparado. De momento. Y dudando de las fuentes denunciantes con el argumento de que el Consejo Escolar no había resollado. O al menos no en los términos del comunicado de prensa remitido a los medios en el nombre de esa comunidad educativa.
 
La improvisación
Bien, pues a raíz de esos comentarios publicados aquí, una persona de la total confianza de este Top Secret nos pone al tanto de ciertos comentarios que circulan por otra comunidad educativa: la de Argana Alta. Sostienen que la verdadera razón que mueve al rechazo a los cinco primeros de la ESO en el IES César Manrique es la procedencia de los alumnos y alumnas. Y es que este curso, la Consejería de Educación vuelve a cambiar los centros de secundaria a los que deben dirigirse los alumnos de sexto de primaria y a los del CEIP Argana les corresponde el IES César Manrique, después de haberse paseado por otros de la capital. Y no todo el mundo en ese Instituto parece estar por la labor de recibir al piberío de Argana a los que se les etiqueta de manera general y, por tanto, inmerecida. ¿Es esta la verdadera razón? Desde luego, si lo fuera, no hablaría demasiado bien de quien la defienda. Y si no lo es, tampoco está demasiado bien inventarse una razón como la expuesta para malmeter entre comunidades educativas. Y la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias haría bien en estarse quieta ya con el mapa escolar de la capital de la isla, que cada mayo improvisa.
 
El atraco del siglo
Según una estimación así, a ojo, por parte de la propiedad, los ladrones que en la madrugada del sábado al domingo robaron en una joyería de Puerto del Carmen se llevaron género por valor de unos 3'5 millones de euros, nada menos. Según parece accedieron por la azotea y con unas herramientas tan poco sofisticadas como destornilladores y “patas de cabra”. A primera vista, nada de la épica de las películas que nos pintan misiones imposibles. Hay que tenerlos bien puestos para robar en una joyería situada en una bulliciosa zona turística, en la madrugada de un sábado al domingo, con todo el mundo de marcha por ahí. Y eso que sonó la alarma, pero tuvieron tiempo de entrar, meter todo en la saca y salir y desaparecer, ya que ni Policía Local ni Guardia Civil, cuando llegaron, trincaran a nadie por los alrededores. Un palo de los más sonados en la historia negra de la isla. Ahora es de esperar que se esclarezca cuando antes y los culpables den con sus huesos en la cárcel.

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