Top Secret, 15 de enero de 2018

Colegio de restos

Colegio de restos
Si hablamos de la reforma del sistema electoral canario (asignatura pendiente desde tiempos inmemoriales), lo último que se escucha es eso de ‘Colegio de Restos’. ¿En qué consiste? Todas las formaciones políticas en el ámbito canario parecen coincidir en la necesidad de reformar el sistema electoral. Pero no todo el mundo lo quiere exactamente de la misma manera. Y ni siquiera dentro de los mismos partidos hay unanimidad al respecto. En esta última realidad pesa mucho el tamaño de las dos islas más pobñadas del Archipiélago. Nos encontramos, de un lado, que en formaciones como Izquierda Unida, en su momento, y Ciudadanos, en la actualidad, con apoyos más que suficientes para poder estar representados en el Parlamento, tienen que ver la política desde fuera de la Cámara Regional. De otro, y como consecuencia de lo mismo, que la tercera fuerza en votos puede ser la primera en escaños y gobernar, como sucede ahora con Coalición Canaria. Pero también ocurre que el equilibrio denominado ‘triple paridad’  es un arma lo suficientemente poderosa para que algunas formaciones se lo piensen dos veces antes de hacerla saltar por los aires. Que al final, al tiempo, desaparecerá. Así que mejor vamos negociando algo que no nos perjudique demasiado. 
 
El Eje Oriental
Sobre este último particular, quizá tendría algo que decir el denominado Eje Oriental, la suma de recursos políticos, pero sobre todo económicos, de Lanzarote y Fuerteventura (a la que ya podrían cambiarle el nombre de Eje, de infausto recuerdo). Esta parte del Archipiélago parece mejor organizada y con mayor peso que un hipotético Eje Occidental. Aunque nuestros fieles ya saben qué pensamos de la triple paridad. Puede que nos haya servido más como escudo frente a (innumerables) agresiones y abusos presupuestarios que como ariete para derribar reticencias. Y vista la inocuidad de los políticos que nos han representado legislatura tras legislatura en el Parlamento de Canarias, la triple paridad ya es más cuestión de orgullo que otra cosa. ¿Cuándo la han activado y para qué? La respuesta es clara: nunca y para nada. Pero, eso sí, basta que alguien amague con romper el equilibrio para que todos montemos en cólera. Así que más nos valdría tratar de cerrar un acuerdo de mínimos anual en la Ley de Presupuestos y olvidarnos de si siete más ocho son quince. 
 
La solución
Lo último que se escucha en los ambientes pro cambio de sistema electoral es el Colegio de Restos. Demócratas para el cambio, la organización creada hace ya más de una década para ‘dar el empujoncito’ necesario a los partidos canarios y cambiar el sistema electoral, sugiere esa solución. Consistiría en realizar un segundo reparto de escaños con los votos que ‘sobran’ una vez cerrado el ciclo de 60 diputados. Este segundo recuento repartiría diez sillones parlamentarios: 9 regionales y uno por la isla de Fuerteventura. La Cámara albergaría 70 escaños y de esta manera se pretende matar de un tiro los dos pájaros más molestos para el centralismo: formaciones que se quedan fuera con diez veces más votos que algunas que entran y las dos islas más pobladas insuficientemente representadas. Y con esto ganado, lo de la rebaja de los topes electorales ya sería un postre perfecto.

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