CENTENARIO CÉSAR MANRIQUE

César Manrique, declarado Hijo Adoptivo de Gran Canaria

Foto: FCM.

La ceremonia de Honores y Distinciones se celebrará el próximo 15 de marzo en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.

César Manrique, declarado Hijo Adoptivo de Gran Canaria

El Cabildo de Gran Canaria ha elegido al artista César Manrique Hijo Adoptivo de Gran Canaria 2019, a título póstumo. Junto al artista lanzaroteño, también ha sido designado el escritor y humanista Antonio Lozano, también a título póstumo. El ex jugador de baloncesto Sitapha Savané recibirá el mismo título.
 
César Manrique (1919-1992) nació en Arrecife, Lanzarote, una isla que tuvo una presencia decisiva en su vida y en su obra. Fuente de buena parte de su imaginario pictórico, fue el paisaje de sus vivencias infantiles, de gran significación para su posterior percepción del mundo. Es también el lugar en el que realizó la mayoría de sus intervenciones espaciales. Y es, asimismo, el territorio donde implantó un modelo de intervención que ha determinado la configuración actual de la isla.
 
Estudió Bellas Artes en la Academia de San Fernando, en Madrid, entre 1945 y 1950. En la década de los cincuenta participa activamente en la renovación de la pintura abstracta española. Tras una primera etapa de figuración moderna, colorista y decorativa, seguida de una abstracción lírica que incorpora rasgos de raíz constructiva, se adentra a partir de 1959 en el informalismo matérico. Su pintura se desarrollará como una metonimia del paisaje volcánico de su isla natal, fundada en alusiones a la orografía de Lanzarote. A mediados de los sesenta se traslada a Nueva York, donde residiría entre 1964 y 1966, impregnándose del espíritu de la cultura urbana de masa y el pop. Después regresa a Lanzarote y establece allí su residencia.
 
César elabora un nuevo ideario estético: Arte-Naturaleza/Naturaleza-Arte
Además de una actitud pública de defensa y compromiso con el patrimonio natural y cultural insular, planteó una importante obra de arte público y paisajismo, que combina tradición y modernidad, junto a valores ambientales. A su ideario de integración de las artes o arte total, lo denominó Arte-Naturaleza/Naturaleza-Arte. La Naturaleza se convierte, sin duda, en el eje vertebrador de su ideario estético.
 
En 1966, Manrique regresa definitivamente a Lanzarote donde se instala. En la isla, que inicia entonces su desarrollo turístico, promueve un modelo de intervención en el territorio en claves de sostenibilidad, que procuraba salvaguardar el patrimonio natural y cultural insular. Sus logros fueron determinantes para la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993. En 1974, publica el libro-catálogo Lanzarote. Arquitectura inédita, en el que recoge las diferentes tipologías y elementos arquitectónicos vernáculos, con la intención de contribuir a proteger la arquitectura local.
   
Paralelamente al compromiso con el territorio insular, César Manrique abrió su trabajo creativo hacia otras manifestaciones artísticas. Así, elabora un nuevo ideario estético, que denomina Arte-Naturaleza/Naturaleza-Arte. A partir de esta definición, defiende para su obra el concepto de arte total, en el que pintura, escultura, murales y arquitecturas se integran en espacios seleccionados de la naturaleza, a cuyo carácter se adecuan mediante la intervención del artista. Concretó sus ideas en sus intervenciones espaciales, un ejemplo singular de arte público y paisajismo en España: Jameos del Agua, su casa de Tahíche —hoy sede de la Fundación César Manrique—, Mirador del Río, Jardín de Cactus, restaurante El Diablo en el Parque Nacional de Timanfaya, Casa-Museo del Campesino… 
 
César Manrique se involucra en la lucha contra la especulación
Se trata de un conjunto de acciones e intervenciones dirigidas a poner en valor el paisaje y los atractivos naturales de la Isla, que configurarán su nueva faz y su proyección internacional, y que forma parte de la transformación paisajística y la adaptación de Lanzarote a la economía del turismo. Son fundamentalmente intervenciones vinculadas a la industria turística, a las que Manrique imprime un funcionalismo económico y social inédito en la cultura artística española: un verdadero programa de transformación económica de Lanzarote vinculado a obras de arte en el territorio, movido por una voluntad de instrucción social y de domesticar las pulsiones del mercado. Una singular y pionera propuesta turística, basada en la explotación sostenible de los recursos naturales y culturales, que se plantea en un contexto —los años sesenta— de desarrollismo turístico en nuestro país.
 
Desde mediados de los años ochenta, César Manrique se involucra en la lucha contra la especulación inmobiliaria y el crecimiento urbanístico que amenazaba pervertir su proyecto turístico originario para Lanzarote. Las advertencias sobre los riegos de degradación del territorio de Canarias las inicia en los años sesenta, y, ya en los setenta, censura los desmanes turísticos cometidos en Lanzarote, Tenerife y Gran Canaria —en 1979 publica en la prensa “Grito de socorro por las islas”, donde pasa revista al desarrollo turístico de Canarias—. Pero será en la década de los ochenta cuando se entrega a un intenso activismo que le confiere una dimensión de icono social inusual en la cultura española. Acude a los medios para alzar su voz crítica, escribe diatribas ecologistas, se confronta al poder político y económico, acumula enemistades y lidera en Lanzarote y en Canarias las actitudes renovadoras de la cultura de los límites. Manrique se convierte en un pionero intuitivo de la sostenibilidad, en el gran referente social de la defensa del paisaje, la naturaleza y el territorio de Canarias.
 
La Fundación César Manrique (FCM) fue creada por César en 1982
La Fundación César Manrique (FCM) fue creada por César Manrique y un grupo de amigos en 1982 para gestionar su legado. Inaugurada oficialmente en marzo de 1992, es una fundación cultural privada, que se autofinancia, sin fin lucrativo, nacida con el propósito de contribuir a impulsar y difundir la actividad artística, medioambiental y cultural. Concebida no sólo como espacio de conservación y exposición, sino también como centro de estudio y debate, se ocupa además de conservar, analizar y difundir la obra de César Manrique. La Fundación César Manrique gestiona dos museos que fueron originariamente residencia del artista, la Fundación César Manrique y la Casa-Museo César Manrique Haría.
 
El político y sindicalista Salvador García Carrillo, junto a los fundadores de la primera organización ecologista de Canarias Ascan, Luis García Correa y Servando López, serán nombrados Hijos Predilectos de Gran Canaria 2019, según informó la institución insular en nota de prensa. La ceremonia de Honores y Distinciones se celebrará el próximo 15 de marzo en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria. Los nombres han sido designados este martes por unanimidad por la Comisión de Honores y Distinciones formada por todos los grupos políticos de la Corporación, quienes también designaron los Can y los Roque Nublo de Gran Canaria.

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