Top Secret, 6 de noviembre de 2018

¿Dónde está la perrita?

¿Dónde está la perrita?

¿Dónde está la perrita?
El 17 de agosto pasado, el Ayuntamiento de Arrecife le incauta una perra de pequeño tamaño a un hombre cuyas circunstancias personales le impedían atender los requerimientos del agente. Casi tres meses después, no se sabe dónde está la perrita. Porque es hembra y se llama “Ni”. Y, según su dueño, tiene chip y todos los papeles en regla. El caso es que aquel día de agosto, el hombre se encontraba aquejado de vayan ustedes a saber qué y se echó a dormir en un muro del Charco de San Ginés, cerca de las Cuatro Esquinas. “Ni” estaba a su lado. Vecinos del lugar, acostumbrados ya a ver al hombre por la zona y no siempre en sus mejores condiciones, alertaron a la Policía Local de Arrecife. Y el agente trece mil y pico, que fue quién se personó, se llevó a la perrita. En su informe (que según denuncia el dueño de la perra aparece el 5 de septiembre, casi veinte días después de la incautación) el policía relata que “se requiere a dicha persona pero no atiende a la llamada del que suscribe, está profundamente dormido, por tales motivos se retira al animal del lugar debido a que a estas horas no hay servicio de Perrera Municipal y la misma se encuentra llena”. Añadiendo que “se hace entrega a la Protectora ‘Rescate Animal’ que se encuentra por la zona para que atienda al perro ya que está sufriendo un golpe de calor”.
 
'Rescate animal'
El agente dice entregar la perrita a “Rescate animal” sin embargo, según laverdaddelanzarote.com, la única Protectora de Animales cualificada y autorizada por el Gobierno Canario “como entidad colaboradora”, ya que es la única que tiene Núcleo Zoológico, es SARA. El policía trece mil y pico detalla en el informe 2018-3196  que “el animal (se refiere al perro)  va a ser incautado de forma cautelar ya que no está ‘apto’ para tener a un animal a su cargo (se refiere al dueño), debido a que el perro está sufriendo un golpe de calor y él no era consciente de los hechos”. Añadiendo seguidamente que “tras entrevistarse con varios vecinos de la zona, manifiestan que no es la primera vez que ocurre, le han llegado a poner hasta agua ellos mismos, esta persona tiene muchas veces al animal suelto mientras duerme y el perro ha estado a punto de ser atropellado en varias ocasiones”. E insiste finalmente que “el animal se encuentra en la Protectora Rescate Animal hasta la resolución del expediente”. Falta saber la sede de la protectora en cuestión.
 
El hombre
El dueño de “Ni” cumple con el perfil del individuo al que se le puede hacer de todo porque difícilmente luchará por nada. Pellejo y huesos, larga barba blanca medio descuidada, profusión de tatuajes y tuerto de un ojo. Sin embargo cabe recordar que las apariencias engañan. Fíjense, si no, en las elegantes pintas de Rodrigo Rato y al final resultó ser un delincuente. Así que al hombre le vamos a poner nombre. Se llama Vicente Emiliano San Miguel Riesgo y resulta que está dispuesto a luchar por su perrita. El Seprona y los Juzgados de Arrecife ya conocen el caso. Falta que alguna “autoridad” en el Ayuntamiento lo quiera atender para explicarle por qué lo estuvieron toreando casi dos semanas mandándolo de Sanidad a la Policía, y viceversa, cada vez que preguntaba por “Ni”. Porque Vicente no siempre está tirado en el Charco, ni dormido. El 3 de septiembre, Andrés Medina, de Vecinos Unidos, preguntó por escrito y tampoco ha obtenido respuesta. Ayer les hablábamos de las cosas sencillas, que son las que mueven al ciudadano. Pues bien. Sería muy sencillo explicar qué ocurrió con la perrita. Pero cada día que pasa se hace más complicado entender a qué obedece tanto silencio.

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