Top Secret, 20 de junio de 2018

Dos muertes impactantes

Dos muertes impactantes
La muerte siempre es impactante. Pero lo es más cuando quienes se van son personas que, por una cosa u otra, han dejado una huella visible para el conjunto de la sociedad. Este es el caso que se produjo este martes en el que, en cuestión de horas, conocimos la muerte de  Antonio Manuel Berriel Perdomo, quien fuera histórico funcionario del Cabildo de Lanzarote y de Alejandro Candela, deportista prometedor, laureado en natación en aguas abiertas, que nos dejó con sólo 18 años. Nada más conocerse esta última noticia el estupor, primero, y la pena desgarradora se apoderaron de todos cuantos le conocieron, fundamentalmente entre el colectivo del deporte y la comunidad educativa del IES Teguise donde acababa de cursar Segundo de Bachillerato. Allí era, también, un pibe muy querido por compañeros y profesores Alejandro era un estudiante ejemplar y un joven interesado en proyectos cargados de valores. Su muerte ha sumido en el dolor a todos ellos, especialmente a los familiares. Acababa de almorzar, se echó un rato a descansar y ahí le sorprendió el final. Desde este Top Secret queremos acompañar a la familia, amigos y conocidos de Alejandro en estos momentos tan sumamente duros.
 
Berriel
Berriel, o Señor Berriel. Así fue conocido durante toda su vida laboral de más de tres décadas en el Cabildo de Lanzarote, donde ejerció en numerosas etapas de secretario accidental, en su calidad de habilitado, han recordado este martes desde la primera corporación de la isla. Antonio Manuel Berriel Perdomo, natural del municipio de Haría, tras sus más de 33 años de servicio a la Institución, recibió en noviembre de 2009 la distinción del Cangrejo de Oro, por los méritos sumados durante su impecable labor en la Institución de la que formó parte desde 1976, como técnico de la Administración General del Estado, desarrollando diferentes funciones en la Secretaría General del Cabildo, en el Consorcio del Agua y prestando asistencia a las reuniones de este organismo en el Consejo de Administración y la Asamblea General. En la actualidad era miembro del Consejo Asesor Honorífico de los Centros de Arte, Cultura y Turismo. Perteneció a una generación de trabajadores que dignificó a la primera corporación de la isla. Cuando el Cabildo de Lanzarote era el faro al que se dirigían el resto de instituciones para recibir consejo o asesoramiento en la certeza de que les indicarían el mejor camino o la más viable solución. Juan Cruz Sepúlveda, autor del libro “El volcán del turismo”, quiso que le acompañara en su presentación de Haría. Poco podía imaginar el triste desenlace pocas horas después.

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