Opinión

El eco de Manrique

Con la mirada de un niño, muchas fueron las tardes que te vi llegar a El Almacén. Eran tiempos de solfeo en el Círculo de Amigos de la Música, del “ahí viene César”, eco¹ que acompañaba siempre las apariciones. Ya entonces descubrí que hablar de Lanzarote era hablar de ti y a la inversa, en un binomio que permanece inalterable pese a tu marcha hace más de un cuarto de siglo. Una tragedia que permanece, pues es tan difícil llenar ese vacío, remover conciencias como hacías o apelar al entendimiento compartido sobre lo que más querías: Lanzarote.
 
Feliz centenario, César Manrique Cabrera
Conocemos bien la actitud reivindicativa, valiente, inconformista, molesta con el poder que protagonizaste para nuestra suerte, como tu obra universal y también tus llamadas al acuerdo sobre el camino que nuestra isla debía y conseguiste que tomara. ¡Cuánto bien hicieron esas exigencias de “abandonar toda idea divisionista y apelar a la sensatez común” o la máxima de que “la verdad absoluta no existe!”. Pura modernidad hoy, en momentos dados a la confrontación, en los que los puentes parecen tan difíciles de construir, pero tan necesarios siempre. Y lo sabías bien.
 
En tu centenario, déjame apelar a esos ideales de lucha y acuerdo, de crítica y propuesta, de rabia por la injusticia y amor por esta isla. Pero también a tu trabajo en equipo y esas manos que se unieron, a tu ambición por cambiar las cosas, a esa forma de ver Lanzarote y conservarla diferente al resto de rincones del planeta. Una forma de ser alejada de “las etiquetas, de los patrones culturales y de toda homogeneidad”. Así eras, y nos lo recuerdan cada día tus acciones y memoria que siguen vivas, como Lanzarote, gracias a tu legado. Esta tarde te lo diré en tu casa, en nuestro municipio, ese Taro¹ de Tahíche convertido en un lujo de Fundación que sigue guiando el camino.
 
Feliz centenario, César Manrique Cabrera, Hijo Predilecto de Lanzarote, se oye, en un eco eterno.
 
¹ Taro. El eco de Manrique. Documental sobre la vida de nuestro genial artista que inspira el título del presente artículo.
 
Marcos Bergaz, candidato por el PSOE a la Alcaldía de Teguise.

Comentarios