Top Secret, 6 de febrero de 2020

El Eje

El Eje

Lanzarote y Fuerteventura siempre se han estado mirando de reojo. Pero con envidia sana. Los majoreros admirando nuestros centros turísticos y la filosofía manriqueña en torno al territorio, y nosotros creyendo que ellos tienen mejores infraestructuras. ¿Las tienen? En realidad, no es para tanto. Cuando los lanzaroteños nos referimos a Fuerteventura como que tienen mejores infraestructuras lo que deberíamos decir es que las que tienen de más es debido a que sus políticos se suelen poner más de acuerdo que los nuestros en aquello que les importa. Y les resulta. Fuerteventura tiene muchas más, pero muchas más carencias que nosotros en dos aspectos básicos del llamado Estado del Bienestar: educación y sanidad. Sobre todo, en sanidad. El hospital de Puerto del Rosario está a años luz del nuestro. Tanto en medios materiales como humanos. Desafortunadamente para la población majorera. Habrá que ver si se corrige esta situación con el actual gobierno progresista. Pero la herencia que han dejado los nacionalistas allá es desoladora. Y sí, tienen un par o tres de palacio de congresos más que nosotros y unas carreteras que muchos envidian. Las hacen pasar por cualquier lado, eso sí.

El otro eje

Les contábamos hace algunos días que los cabildos de ambas islas tratan de hacer frente común ante las carencias. Blas Acosta y María Dolores Corujo, compañeros de partido, el PSOE, por lo demás, anuncian una labor codo con codo para ir sumando. Ya hubo algún intento anterior. Lo dieron en llamar Eje Oriental y no sirvió absolutamente para nada. Los dirigentes de entonces, de Coalición Canaria, tenían prohibido alzar la voz en Tenerife. Ya saben: un gritito de más, y a casa en las siguientes elecciones. Lo que sí tienen los majoreros, de lo que nosotros carecemos, es que suelen creerse lo que el Gobierno de Canarias plantea. Durante el mandado de Adán Martín (2003-2007) se fraguó un proyecto llamado Eje Transinsular que, como su nombre parece indicar, trataba de acelerar las conexiones entre islas y dentro de cada una de las propias islas de norte a sur, o a la inversa. El sueño, o el objetivo, era que una mercancía rodada pudiera cruzar el Archipiélago de un extremo al otro en una misma jornada, incluso permitiendo regresar a su origen el mismo día. Sigue siendo una utopía.

Diferencias

Desde entonces a hoy, Lanzarote ha sumado -y a duras penas- una travesía lenta en Tahíche y una circunvalación modelo básico. La primera, unos 20 millones de euros si la memoria no nos traiciona. La segunda, unos 30 millones.  En total el esfuerzo del Gobierno de Canarias para con Lanzarote en materia de carreteras, en los últimos años, se resume en 10 kilómetros empichados y unos 50 o 60 millones de euros invertidos. Una absoluta ridiculez que adquiere proporciones gigantescas al escuchar a tres o cuatro políticos insulares borrarse de los debates de ambicionar grandes (pero factibles) obras de soterramiento “por caras”. En Fuerteventura para la distancia entre Corralejo y Puerto del Rosario (no llega a 30 kilómetros) se habrán invertido unos 200 millones de euros. 118 entre La Caldereta y Puerto (17 Km) y 66 millones entre La Caldereta y Corralejo. Sí, hay cosas en las que son mejores.

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