Top Secret, 19 de junio de 2018

El final de un clásico

El final de un clásico
Yuco Construcciones, una empresa sin la que no se entendería el desarrollo de Lanzarote a partir de la década de los ochenta, finaliza su actividad tras casi cuatro décadas firmando obras. En 1981, el empresario Melín Hernández ponía en marcha Yuco Construcciones, SL. Lanzarote vivía un despegue económico que se traducía en demanda de vivienda residencial y turística y en la que la obra pública también se hacía necesaria. En ese contexto, Yuco se abre paso dejando tras de sí diversos edificios en Arrecife o Puerto del Carmen y complejos de apartamentos como Albatros, Las Lomas o Loma Verde, entre otros. Era la empresa de referencia la hora de los encargos y llegó a tener una actividad frenética que, con el paso de los años, se mantuvo, primero, para aflojar durante la crisis, como todas, y retomar el pulso estos últimos años hasta su varada definitiva. Se va con la misma discreción con la que convivió con auténticos monstruos en la selva en la que acabó convertida la construcción en la isla. Y en todo ello tuvo que ver Melín Hernández. A fin de cuentas, cada uno se desarrolla profesionalmente igual que vive. Y Hernández, de familia conejera de exquisita educación, dice adiós dando las gracias, como no podía ser de otra manera  “a todos los trabajadores que durante su trayectoria han formado una gran familia, pues sin ellos y su esfuerzo nunca hubiera sido posible el desempeño de su labor” y “a todas esas personas que como técnicos o clientes depositaron su confianza en la empresa”. Sus obras llevaban el marchamo de la calidad profesional; su despedida, el sello de la calidad humana.
 
Medalla para las Escuelas Unitarias
Las llamadas Escuelas Unitarias de Canarias, esa romántica figura que tantas veces incomoda a los gobiernos de turno que se las cepillas al menor renuncio (entiéndase a la que hay medio alumno menos que la ratio recomendada) serán homenajeadas por el Gobierno de Canarias. Palo y zanahoria. Ahora toca zanahoria. El pasado mes recibieron la Medalla Viera y Clavijo, la máxima distinción que concede la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Y este martes se les tributará homenaje como reconocimiento a su labor en el ámbito de la educación en Canarias, “por contribuir al mantenimiento y rescate de las tradiciones culturales y elementos etnográficos, por propiciar un acercamiento a la cultura en zonas rurales y una mayor cohesión social a través de la educación; y por su contribución a la modernización y las buenas prácticas pedagógicas desde la propia identidad de los centros y sus comunidades”. Es todo eso lo que se pierde, exactamente, cada vez que desaparece una llamada escuela rural. 
 
Fomento a la lectura
En el mismo acto se reconocerá también a Jesús Toledano Sánchez. De meritoria labor profesional, ha desarrollado un ingente trabajo conjunto con las familias, y será homenajeado también por “el desarrollo de planes en favor de la lectura y encuentro con autores, implicación con la comunidad educativa y ámbito social de Arrecife y liderazgo en diferentes proyectos educativos y comunitarios” desde el CEIP Los Geranios. La cita será a las ocho de la tarde en el Convento de Santo Domingo de la Villa de Teguise. Allí se concentrará una muy buena representación de la comunidad educativa de la isla que seguramente tendrá mucho que comentar acerca de estas distinciones y también sobre otras cuestiones de actualidad que tienen de morros, al menos y que se sepa, a los del IES César Manrique y a unos cuantos también en el CEIP Argana.

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