Top Secret, 18 de marzo de 2019

El partido, la persona y la dignidad

¿Tenemos claro que el partido está por encima de la persona, de cualquier persona? Y, siendo así, ¿por qué ha causado tanta escandalera la defenestración de Benjamín Perdomo en Ciudadanos? La respuesta se llama dignidad. Siga leyendo...

El partido, la persona y la dignidad

El partido, la persona y la dignidad

¿Tenemos claro que el partido está por encima de la persona, de cualquier persona? Y, siendo así, ¿por qué ha causado tanta escandalera la defenestración de Benjamín Perdomo en Ciudadanos? La respuesta se llama dignidad. De entrada, ha supuesto una inmensa sorpresa que Ciudadanos haya decidido prescindir de Benjamín Perdomo en la candidatura al Cabildo de Lanzarote. Y a esa sorpresa siguieron una serie de horas de indignación incontrolada y hasta de conato de rebelión. El viernes tarde-noche, pero sobre todo el sábado, cuando saltó a la prensa la discutible medida, el partido era un auténtico volcán en erupción. Pesos pesados desencantados, el hombre que iba a ser propuesto para candidato al Senado, Toni Becerra, rechazando su nominación, militantes amagando con bajas, simpatizantes echando pestes en privado y en público… Y en medio de todo esto, el protagonista, Benjamín Perdomo, tratando de auto convencerse de que por encima de la persona está el proyecto. Sí, claro. Pero por encima del proyecto está la dignidad.

Franquicia

Ciudadanos tenía por delante un panorama, cuanto menos, esperanzador de cara al 26 de mayo. Más allá de lo que aporte como marca y de los deméritos de los partidos de su espectro ideológico, en Lanzarote los naranjas han tenido una legislatura, o mandato, con cierto protagonismo. En realidad el protagonismo lo ha acaparado prácticamente todo el Cabildo de Lanzarote donde Benjamín Perdomo ha ejercido una oposición que no ha dejado indiferente a nadie. Azote del gobierno en no pocas ocasiones, defensor a ultranza de una moción de censura que su partido (en Madrid) no le dejó encabezar y, en el último minuto, salvador del Órgano de Evaluación Ambiental recogiendo, y mejorando, el envite lanzado a la oposición por el presidente San Ginés, al verse imposibilitado de consensuar una lista de nombres para el instrumento controlador del territorio. Así las cosas, Perdomo llegaba a las puertas de las elecciones con unas perspectivas que ahora se pueden ver seriamente perjudicadas.

¿Quién irá?

Porque sí, en efecto, el partido está por encima de los nombres. Eso en la teoría. En la práctica ya es otra cosa y en las comunidades pequeñas más todavía. Ciudadanos comete un inmenso error, para sus propios intereses, apartando a Perdomo. Y sus mandos en la isla lo saben. Por eso entraron en pánico este fin de semana. Pero aquí no pintan nada. Nunca han pintado nada. Hasta ahora se podía sospechar. Ahora ya es oficial: Ciudadanos en la isla no es sino una franquicia de Tenerife que, a su vez, es la delegación de Madrid en las islas. Albert Rivera no hace últimamente sino apagar fuegos de los múltiples incendios que van provocando sus imposiciones de candidatos: Zamora, Talavera de la Reina, Valladolid… y visto lo visto en Madrid, Cantabria y Murcia miran con lupa los resultados. Eso, que sepamos. Y ahora Lanzarote. Las gentes de Ciudadanos en la isla se sienten heridas no porque no consideren que el partido esté por encima de las personas, sino porque hombres y mujeres como castillos, se están viendo ninguneados y pisoteados por el dueño de la franquicia. Es su dignidad, y no su candidato, lo que les duele y les llama a la rebelión.

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