Top Secret, 7 de junio de 2019

El pez y el NO/ON

En las playas de México están colocando estructuras metálicas con forma de pez. Están pensadas para depositar plásticos en su interior. La iniciativa es aplaudida. En Altavista, Lanzarote, han colocado una en forma de NO/ON.  No dejamos de berrear. Siga leyendo...

El pez y el NO/ON

En las playas de México están colocando estructuras metálicas con forma de pez. Están pensadas para depositar plásticos en su interior. La iniciativa es aplaudida. En Altavista, Lanzarote, han colocado una en forma de NO/ON. No dejamos de berrear. El pez que vieron en la foto de la portada, tomado de la web viajerodemexico.com, está pensado para evitar la gran cantidad de acumulación de basura que suele haber en las playas. La mayoría, son plásticos desechables que los humanos arrojamos bien en la arena, bien en la marea. No abundaremos en lo que ello trae consigo. Cuando te tropiezas con una estructura de este tamaño en un lugar llamativo, como una playa, lo que te sale es botar ahí no sólo el plástico que puedas traer contigo sino incluso el que vemos en la arena y que ahí lo dejamos porque, total, no lo hemos tirado nosotros. En México lo han entendido a la perfección. Tanto es así que la iniciativa se está copiando cada vez en más playas y otros espacios públicos. La ciudadanía lo aplaude porque es digna de aplauso.

Lanzarote

En Arrecife, en una rotonda de acceso a Altavista, han colocado una estructura en forma de dos letras (NO/ON) en cuyo interior también se depositan desechos. Nuestra reacción ha sido bien distinta. De primeras, hemos dado por buena la idea de que esa instalación va a ser permanente. Y como no nos gusta una escultura llena de mierda delante de nuestras propias narices, nos hemos lanzado a la yugular de los dirigentes de Arrecife para abundar en el desastre de gestión del Ayuntamiento. ¡Cómo se les ocurre poner eso ahí! Luego se ha explicado y aclarado la auténtica naturaleza de esta iniciativa y que, para no cansarles, pueden leer aquí o, si son más de ver y escuchar, lo pueden visualizar en esta entrevista con José Goñi, impulsor del proyecto. La campaña contra los plásticos hace mucho que empezó. El bombardeo ha sido tan intenso como necesario. Es muy difícil que no te haya llegado, por una vía u otra. Sin embargo, no parece que esté penetrando en nuestro subconsciente. No a menos de manera tal que nos haga actuar de un modo mecánico y reducir su consumo. O que nos active un reflejo dirigido a recoger los que hay por ahí tirados.

Daños colaterales

Nuestro NO/ON, a diferencia del pez de México, ha causado enorme revuelo. Y la polémica, centralizada en las redes sociales, ni siquiera se ha detenido cuando han surgido las primeras aclaraciones en las propias redes. Tampoco cuando se ha ofrecido información en los medios. Lo cual viene a corroborar, por si hacía alguna falta, el poco interés que tenemos por contrastar lo que aparece en titulares, por muy increíbles que a veces sean esos titulares. Nos tragamos lo primero que leemos. Acto seguido, cuando nos lo aclaran, puede que haya alguien que pida disculpas por la primera reacción y asuma ya el debate basado en la realidad de las cosas. Pero son mayoría los que persisten en la absurda discusión: ¡Vale, pero a quién se le ocurre poner eso ahí! Más triste es comprobar cómo a no pocos se la suda, incluso les molesta aún más, que todo tenga una explicación. Y que en este caso sea tan contundente. Ese NO/ON de la rotonda de Altavista es un espejo que nos devuelve nuestra propia imagen como sociedad, digamos, un tanto descuidada. Nos saca de nuestras casillas ver una escultura llena de porquería. Preferimos que esa mierda siga estando donde nosotros la dejamos: a nuestro alrededor. Ahí parece que molesta menos.

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