Top Secret, 26 de octubre de 2020

Enredo

Enredo

Viendo cómo representantes de un mismo partido político votan tres cosas distintas en un mismo punto, lo primero que piensas es “alguien habrá acertado”. Ocurre que se puede acertar de muchas maneras. El PSOE de Loli Corujo y Carlos Espino, como lo llaman en Coalición Canaria, tumbó la estrategia de la Coalición Canaria de Pedro San Ginés, como la definen en el PSOE. O en el Partido Socialista Obrero Español, como repetía cansinamente, como un lorito, el ex político Mario Pérez. ¿Se acuerdan de él? Lo cierto es que, oficialmente, en Coalición Canaria no manda San Ginés —ni Espino en el PSOE— pero nadie se lo cree. Varios de los miembros de la propia Ejecutiva nacionalista ni lo disimulan, así que imagínense. El ex presidente del Cabildo había convencido a los suyos de la necesidad de votar en contra a la adenda del convenio extrajudicial de la Cueva de los Verdes, que se iba a abordar en pleno este pasado sábado en Haría. Lo tenía todo planeado con su antaño archi enemigo José Torres Stinga, el hombre que empezó este berenjenal cuando no podía ni ver a San Ginés. Los cinco votos en contra de CC más los tres de la Plataforma del Municipio de Haría (PMH) lograrían imponerse en el punto en cuestión a los tres del PSOE y evidenciarían el estado de suma fragilidad del alcalde socialista, Alfredo Villalba

Fuerte

Pero resulta que en el PSOE no se estaban quietos. Durante los días previos al pleno negociaban la abstención de sus socios de gobierno. De ser así, tres votos socialistas a favor, cinco abstenciones de CC y los tres en contra de la PMH hubiesen permitido la aprobación de la adenda y evitado que Coalición votara a favor, cuestión de la que no querían ni oír hablar en la sede de la calle La Inés de Arrecife. Pero había un problema: Víctor Robayna. El concejal nacionalista, entregado a la causa de Pedro San Ginés como pocos, se negó en rotundo a esa opción y anunció su voto en contra de la adenda. Las cuentas no salían. Tres votos a favor (PSOE), cuatro abstenciones (CC menos Víctor) y cuatro votos en contra (PMH más Víctor). La adenda se iba al piso. Chaxiraxi Niz, Soraya Brito, Alejandro Hernández y Armando Bonilla, los cuatro de Coalición Canaria, tenían muy claro que no se opondrían porque entienden que el añadido al convenio es bueno para los intereses del municipio. Y, al menos uno de ellos, debía llevar más lejos la indisciplina. Y fue Armando Bonilla quien se sacrificó.

Lío

Así fue que hubo cuatro votos a favor (PSOE y Bonilla), cuatro en contra (PMH y Robayna) y tres abstenciones (Niz, Brito y Hernández). El voto de calidad del alcalde desequilibró la balanza a su favor. Y no sólo eso: puso en evidencia la crisis de Coalición en Haría y dejó en el rincón de los ignorados a la PMH de un Pepe Torres que no ha disimulado su pataleta: ahora tiene previsto enredar pidiendo la ejecución literal de la sentencia. El exalcalde, que se mueve mejor en la bronca que en el acuerdo, parece dispuesto a gastar los pocos años que le queden en la política activa —tiene mucho más pasado que futuro— tratando de satisfacer su propio ego que, como se ha visto a lo largo de su trayectoria, antepone a cualquier otra circunstancia. ¿Eso qué quiere decir? Sencillamente que su propuesta política es él mismo, las filias y fobias que tenga y los vientos cambiantes que vayan surgiendo. Ahora tiene enfilado a Alfredo Villalba porque le ha derrotado sin ni siquiera mirarle. Pues a por él. Causa común con Pedro San Ginés. ¡Quién lo iba a decir!

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