Top Secret, 21 de enero de 2020

Fútbol

Fútbol

La Junta Gestora de la UD Lanzarote anda a la greña con la Peña Trifulka. O viceversa. Recientemente ha habido denuncias de cosas bastante feas.  Eso sucede en todos lares. La mayoría de los grupos ultra que pueblan el territorio español nacieron en la década de los ochenta. Alguno de ellos ha sido protagonista de episodios de extrema violencia. Muertos incluidos. Se dan casos de organizaciones que utilizan el fútbol como tapadera para otras cuestiones. E incluso algún grupo ultra tiene sometido al club hasta límites difíciles de precisar. Cuando desde la directiva quieren frenarlos, no pueden porque es demasiado tarde. Hay excepciones, claro. Joan Laporta, por ejemplo, acabó con los Boixos Nois (Chicos locos) en su etapa como presidente del FC Barcelona. El gesto le valió todo un mundo de amenazas personales a él y a su familia. Laporta prohibió a la organización, como tal, exhibirse como grupo en uno de los fondos de la gradería del campo del Barça. Pero a ninguno de ellos se le cercenó la posibilidad de animar, en solitario, al club que tanto decían querer.

Tercera

Los Trifulka se organizaron alrededor de la UD Lanzarote de un modo casi entraáble. Un club de la Tercera División, sin estructura ni directiva ni futbolística, pero con su grupo de animación. Un destacado periodista deportivo de la isla contaba recientemente que los problemas con La Trifulka vienen “desde que los bajaron de la guagua”. Es decir, desde que han perdido ciertos, digamos, privilegios, de los que el resto de los aficionados carece. Al obtener el rotundo No por respuesta a sus pretensiones de ser un apéndice más de la entidad, algún trifulka se puso más nervioso de lo normal y protagonizó episodios muy cuestionados. La gestora los acusó de cosas muy feas y el padre de uno de los animadores señalados, salió a la palestra para defender a su hijo de las acusaciones de ‘violento’ proferidas desde la entidad rojilla. Todo ajeno al deporte propiamente dicho.

Elecciones

Lo cierto es que la UD Lanzarote ha ido de mal en peor desde que los actuales miembros de la gestora ganaran las últimas elecciones en la lista que encabezó Doreste, luego dimitido. Los rojillos deben ser el equipo de España que más empares ha cosechado en lo que va de liga. EL mismo periodista citado afirma que la UD juega bastante bien, pero, por una razón u otra, acaba siempre, o casi siempre, empatando. Ahora han vuelto a convocar elecciones, tras agotarse el plazo que se dan los estatutos cuando al club lo rige una gestora. Veremos qué ocurre en ellas. Y quién concurre. El periodista nos dijo que Juan Carlos Albuixech, gestor del Sands Beach de Costa Teguise y promotor de la maratón insular, persigue la presidencia de la histórica entidad, Y, sea cual sea el resultado final, es preciso que se imponga la cordura. Que en la cancha se juegue y se gane. Y en las gradas se anime y se sepa perder. Y empatar.

Comentarios