Fiscalidad selectiva

Frente a las propuestas neoliberales del anterior Ejecutivo, el nuevo Gobierno de Canarias defiende una revisión fiscal selectiva. ¿Y eso? Dicho así da que pensar, pero en el fondo y en las formas, lo que persigue el gabinete de Ángel Víctor Torres es generar recursos para el cumplimiento de su programa social, especialmente en la lucha contra la pobreza y en el acceso de los ciudadanos a una vivienda digna. Es de cajón, ya que desplegar potentes políticas de emergencia social pasa por disponer de un sólido presupuesto. Impuestos, vaya.

 

Pero, ¿impuestos para todos? El consejero responsable de Hacienda, Román Rodríguez, ha dicho que no, que las rentas básicas y la gente de a pie quedarán exentos,  así que pedirá que sea rasquen el bolsillo quienes más tienen. Serán estos quienes financien los precarios servicios básicos en las Islas, así que cuando se concrete la propuesta ten por seguro que se va a armar. Un aumento de impuestos no es plato de gusto ni para quienes les sale el dinero por las orejas. 

 

Habrá que reclamar más dinero a la Unión Europea y al Estado por aquello de la cohesión social, pero una solución sólida pasa por vertebrar un sistema fiscal más justo y progresivo para garantizar la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad y se blinden los servicios esenciales. O eso o se asume el riesgo de que el ‘pacto de las flores’ se quede en papel mojado, y genere una enorme desilusión entre los centenares de miles de canarios afectados por la precariedad y amenazados por la pobreza.