Gente que merece la pena

Gente que merece la pena

Cuando sucede una tragedia como todo lo que rodea a la joven Romina, uno tiende a perder un poco más la fe en el ser humano. Pero, si te fijas bien, por cada individuo putrefacto, hay montón de gente que merece la pena. Este lunes por la tarde, un ciudadano anónimo de los muchos que nos siguen contactó con nosotros mediante mensaje privado en una conocida red social. Quería saber si la Guardia Civil admite voluntarios para cooperar en la búsqueda de los restos de la joven Romina Celeste. Un familiar suyo es experimentado submarinista y se ofrece de modo incondicional. De forma casi paralela, consultamos el correo electrónico y vemos a otro grupo de submarinistas que han pasado parte del fin de semana retirando la basura que otros botan al mar de modo un tanto, o un mucho, irresponsable. Naturalmente, ni una cosa ni la otra consiguen que nos quitemos de la cabeza al despreciable tipo que, según parece, asesinó a su esposa y luego la tiró —¡qué paradoja!— al mismo mar donde la gente que merece la pena se detiene a limpiarlo minuciosamente. A veces, ya ven, convendría que limpiásemos también la tierra de otro tipo de basura. Confiemos en que la justicia lo haga por nosotros.

Las Coloradas

Esa gente de la que les hablo, y que es la que verdaderamente merece que se hable de ella, es la que el pasado sábado se sumergió en la playa de Las Coloradas para celebrar su primera jornada de limpieza del año (lo hacen en torno a una vez al mes) con el trabajo de una decena de buzos y personal de apoyo en mar y en tierra que liberaron de basura la costa sureña. Esta iniciativa la llevan a cabo las empresas Pura Vida Diving, Kayak and Walk Lanzarote y Cook in Lanzarote, y cuenta desde su génesis con el apoyo institucional del Ayuntamiento de Yaiza y la  Oficina de la Reserva de la Biosfera. Como iniciativa complementaria a la limpieza de playas, el Ayuntamiento puso en marcha el año pasado una campaña para la conservación del paisaje instalando carteles en varias zonas costeras del paseo marítimo de Playa Blanca. Los paneles advierten del daño que produce al ecosistema y medio ambiente la acumulación o movimiento de piedras para hacer “esculturas”, escribir nombres o dibujar figuras en la arena, una práctica habitual sobre todo en la playa de Las Coloradas, justamente donde tuvo lugar la última jornada limpieza y concienciación.

Órzola

Además, este domingo otro grupo de voluntarios batió a lo largo, y a lo ancho, la llamada playa de Atrás (o de La Cantería), en Órzola. Se trata de 'Lanzarote Limpia', una asociación que agrupa a todos los voluntarios preocupados por la contaminación del plástico en las playas de Lanzarote. Como citan en su perfil de Facebook, estamos ante un fenómeno global, ya que todas las playas del mundo lo están sufriendo. Los poderes públicos no están todavía lo suficientemente sensibilizados por este problema reciente. Su labor es abrir el camino hacia una mayor concienciación y dar ejemplo con limpiezas de playas con perioricidad mensual. La idea es hacer que las limpiezas de playa sean algo tan rutinario (y necesario) como la limpieza de la casa de cada cual. Nos cuentan que las playas son nuestros jardines, los disfrutamos cuando están limpios. Y además las limpiezas son una excelente manera de sensibilizar a los más pequeños en muchos aspectos fundamentales (preservar activamente, consumismo, ecología, respeto al medioambiente, etc...) a la vez que para los niños las limpiezas se convierten en una “caza al tesoro” muy lúdica, por lo que invitan a todas las familias, incluso a grupos escolares, a participar. La próxima será el 3 de febrero. Como ven hay gente y gente. Y basura y basura.