La acera mínima

“Iba caminando por fuera de la acera de una calle de Arrecife porque es tan estrechita que no cabe ni una persona y me pareció de lo más normal, porque una se acaba acostumbrando a todo. Pero de repente la acera desapareció y caí en la cuenta de que no nos merecemos las aceras ridículas que hay en tantas calles y tampoco no merecemos que no haya aceras, así que hice una foto a ver si la pueden poner por ahí y a alguien se le cae la cara de vergüenza, que lo dudo. Gracias”.

 

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