La espantada de Clavijo

Caso Grúas y Caso Reparos. Clavijo huye de ambos y pretende parapetarse tras un aforamiento para eludir la acción de la justicia ordinaria. Su interés coincide con el de su partido, Coalición Canaria (CC), que finalmente optó por designarlo, por unanimidad, candidato a senador autonómico. Por unanimidad se lo han quitado de encima, dejando expedita la vía de la sucesión a Oramas, Alonso o cualquier otro aspirante de Tenerife. Absténganse candidatos de otras islas, es el mensaje implícito ante el que hacen oídos sordos postulantes de otras latitudes como Oswaldo Betancort o el mismo Barragán, palmeros mediante.
 
Este martes, el Parlamento autonómico no votará a sus tres nuevos miembros en la Cámara Alta y que, por costumbre parlamentaria, siempre acaban correspondiendo a los elegidos por las tres fuerzas con mayor representación, que en este caso son el PSOE, CC y el Partido Popular. No se votará porque se ha impuesto la caballerosa tradición. Junto a Clavijo, hace las maletas el popular Asier Antona para dar paso a otro líder más del gusto de Génova. Al convertirse en senador por la Comunidad Autónoma y recuperar su condición de aforado, perdida tras la entrada de vigor de la reforma del Estatuto de Autonomía, las causas pendientes de Clavijo pasarán de los tribunales de justicia ordinarios de La Laguna al Tribunal Supremo.
 
Para justificar el salto de Clavijo, el secretario general de CC, José Miguel Barragán, anunció muy serio que “no hay ahora mismo asunto más importante para Canarias y su futuro que el desarrollo y aplicación del Régimen Económico y Fiscal (REF) y el Estatuto, y no hay mejor persona para garantizar, supervisar y luchar por ello que Fernando Clavijo; el principal impulsor de esos dos textos”. Suena un poco raro, dicho por un nacionalista canario, que el asunto más importante de Canarias está en Madrid y en el Senado, y que se decida en los próximos años en Madrid y en el Senado. Barragán, en realidad, trataba de ser respetuoso y darle un barniz de dignidad a una decisión que no es más que una burda espantada.

Comentarios