Top Secret, 15 de abril de 2020

La gaseosa

La gaseosa

Dijo el ex ministro del Interior, José Luis Corcuera, que los experimentos se hacen “en casa y con gaseosa”. Parafraseó así una exclamación similar pronunciada por el escritor, ensayista, periodista, dibujante, filósofo y crítico de arte Eugenio D’Ors. El contexto fue bien distinto, ciertamente. El reputado pensador la espetó cuando, tras pedir una botella de champagne, el camarero que se la sirvió trató de innovar a la hora de abrirla con un resultado desastroso: derramó el espumoso líquido sobre D’Ors. El político socialista, al menos en aquella época, la dijo en 1993 y se refería a la concesión de permisos a presos por parte de algunos jueces. Acababan de soltar a Miguel Ricart, uno de los acusados del llamado Crimen de Alcásser, tras menos de 20 días arrestado. La opinión pública discutía con ferocidad, y todavía discute hoy, aquello de que muchos delincuentes entran por una puerta y salen por otra. Realidad no achacable, dicho sea de paso, ni a los que detienen ni a los que juzgan, sino a los que legislan.

Prueba

Todo lo anterior viene a cuenta de las informaciones que este martes empezaron a circular en determinados medios de comunicación en referencia a que la próxima semana Canarias podría convertirse en una especie de laboratorio del desconfinamiento. Cierto que el presidente canario Ángel Víctor Torres, se ofreció como banco de pruebas, pero añadió la frase “cuando llegue la hora”.  Desconocemos a quien corresponde decidir el momento en que haya llegado esa hora a la que alude Torres. Pero confiemos en que no sea ningún político el que, sin más criterio que la estadística, nos mande a los bares de modo indiscriminado. Con mascarilla o sin ella. Este experimento precisa hacerse, más si cabe, con mares de gaseosa. El sólo hecho de pensar en que empecemos a cruzarnos en masa por los espacios públicos y privados con esos tan silenciosos como peligrosos asintomáticos, causa escalofríos.

Cabeza

Confiemos en que sean los científicos quienes decidan qué hacer y cuándo hacerlo. Uno, como la mayoría de ustedes, sin tener la más mínima idea, pero dejándose llevar por el sentido común, diría que es demasiado pronto. No al menos sin que, previamente, se haya hecho, si quieren de un modo aleatorio, una muestra lo suficientemente amplia de test entre distintos sectores de la población. Para que sepamos aproximadamente en qué terrenos nos movemos. Cierto es que, de haber un gran número de asintomáticos, el resultado de su presencia ya se hubiese notado en una mayor cantidad de contagios. Que alguno podrá igualmente no mostrar síntomas, pero otros muchos, como es natural, sí los tendrían y hubiesen engrosado ya las estadísticas de los que precisan ingreso o seguimiento por Atención Primaria. En fin, que volviendo al principio, si dejan que experimenten con nosotros conviene que sea con gaseosa. Ya falta un día menos para salir de esta. Pero sin forzar, oiga.

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