Top Secret, 26 de diciembre de 2019

La investidura

La investidura

La unidad nacionalista en las últimas elecciones generales ya se ha diluido en cuanto se ha afrontado el primer debate en Madrid. Como cabía esperar, por cierto. Coalición Canaria y Nueva Canarias, si no fingen, son agua y aceite. Cuando algo no se siente es imposible disimularlo eternamente. Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC) fingieron ser una sola cosa durante la pasada campaña de las elecciones generales. Y lo cierto no es que sean dos cosas, sino que son dos cosas muy distintas. En su continente y en su contenido. En la manera de afrontar la política y en las políticas que afrontan. Es algo que ya se sabía, pero no por ello deja de ser reseñable sobre todo para que quienes se habían creído la unidad, vayan haciendo otros planes. Y eso que se supone que cuanto más te alejas de las batallas domésticas, menos opciones tienes de pelearte por los asuntillos cotidianos.

Condiciones

Nueva Canarias ya ha ido al grano a la hora de condicionar el apoyo a la hipotética investidura del candidato a presidente de España, el socialista Pedro Sánchez: cumplimiento del fuero, el Estatuto y los acuerdos presupuestarios. Para los nacionalistas de izquierdas no hay excusa que valga para incumplir el Régimen Económico y Fiscal (REF),  los acuerdos presupuestarios estatales de 2017 y 2018 y el desarrollo del Estatuto. El Coordinador Territorial de NC, Luis Campos, ha dejado claro que la ejecutiva nacional decidirá el voto del diputado en el Congreso Pedro Quevedo en función de la respuesta del PSOE. Los nacionalistas progresistas, según Campos, se ratifican en el planteamiento de que “hace falta” un Gobierno estatal, que se debe contribuir al desbloqueo y de que es necesario “dar estabilidad y normalidad” a la situación política del Estado. Es un momento decisivo, observó el dirigente nacionalista, y el instante de que todas las formaciones políticas actúen con la suficiente “generosidad y responsabilidad”, como para hacer posible una nueva Legislatura en las Cortes Generales.

ERC

Nótese como Nueva Canarias, al contrario de sus socios de Coalición Canaria y en especial esa nueva azote del nacionalismo -catalán-  Ana Oramas, se la trae al pairo lo que haga o deje de hacer Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). O la presencia de Podemos en el futuro gobierno. Esto último sería ridículo por cuanto en Canarias ya cogobiernan. Y lo primero resulta también un tanto absurdo. Nueva Canarias huye del postureo de escandalizarse ante un virtual apoyo de ERC por aquello de que son independentistas. Algo que no es nuevo, como todo el mundo conoce. Y tampoco son monárquicos, por cierto. Eso lleva siendo así desde hace décadas. En concreto desde que el 19 de marzo de 1931 Jaume Aiguader pone de acuerdo a tres organizaciones igual de independentistas y funda ERC. Quedarse en la histeria de si son ángeles o demonios, cuando sabes perfectamente lo que son, o deberías saberlo, es hacer exactamente lo mismo que otras formaciones políticas cuyo nombre omitimos. Por falta de espacio, pongamos.

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