Top Secret, 29 de octubre de 2019

La paga doble

La paga doble

Ha causado cierto revuelo que una concejal de Coalición Canaria en Arrecife lamente que se quiera borrar “todo lo que huele a Franco”. En su opinión hay que agradecerle que “muchos tengan estudios” y que exista “la paga doble”. Lo dijo en 02 Radio y la agencia EFE lo ha divulgado con posterioridad. A la protagonista de estas declaraciones, Encarna Páez, la conocemos sobradamente en la isla todos los que somos de aquí. Y, a qué engañarnos, no nos llaman demasiado la atención. Muchas personas de su generación e idéntica formación las repiten como loritos. Y seguramente añaden lo de que el dictador puso la Seguridad Social, que en realidad comenzó a gestarse en 1883 y no acabó de perfilarse hasta 1978 tras repetidos fracasos del tirano. La señora Páez, tan nacionalista como nostálgica del sátrapa, ignora que lo que ella llama “paga doble” -y que millones de españoles desconocen por no figurar en sus nóminas más que una rara palabra llamada prorrateo- aparece por primera vez en el artículo 56 de la Ley de Contratos de Trabajo de 1931, promulgado en la Segunda República. Las vacaciones de entonces eran de siete días remunerados. Pero fue antes, en 1918, cuando se aprobaron las primeras vacaciones pagadas en España, solo para los funcionarios del Estado, aunque en 1919 se amplió. Ya en 1931 se reconocían las vacaciones pagadas para todos los trabajadores

Los estudios

La señora nostálgica del régimen fascista -y a la que su partido no ha afeado- añadió en su perorata llena de magua que gracias al general golpista “muchos tuvieron estudios”. Y otros muchos no. Y como muestra, un botón. En efecto, durante la dictadura las escuelas abrían habitualmente de nueve a doce y de tres a seis. E incluso había profesores y curas dando clase. Igual los de la sotana tuvieron que ponerse a la tarea tras que no quedara mucho maestro sin ser fusilado, puestos a recordar cosas que hizo, o mandó hacer, Franco. Como todo el mundo puede imaginar, cuesta volver a las aulas una vez que te han fusilado. Sobre todo, en el caso de los hombres pues tenemos ganada fama de no ser capaces de hacer dos cosas a la vez: o nos fusilan, o damos clase. Encarna Páez, otra de esas personas que lleva toda su vida revoloteando alrededor de la política sin que se le pueda recordar algún hecho concreto, es concejal en Arrecife y, al parecer, portavoz autorizado por la organización nacionalista para acudir a tertulias en medios de comunicación

Nacionalista

Con ‘organización nacionalista’ queremos decir Coalición Canaria, un partido que lo mismo monta un asadero y planta una bandera de las ocho estrellas verdes para conmemorar el aniversario de la enseña que fue originalmente del MPAIAC, que loa el franquismo y todo lo que representa. Dicho sea de paso, en Coalición Canaria no parecen haber molestado demasiado estas declaraciones de su portavoz en la tertulia radiofónica. Ni en Nueva Canarias, amigos sobrevenidos, a la par que interesados, de cara a las elecciones del 10 de noviembre. Justo diez días antes de que se conmemore la muerte del dictador. Es más, quizá a CC le ha venido bien que su concejal paseara la añoranza franquista por las ondas. De este modo han transcurrido unas cuantas horas más sin que el portavoz suplente del Cabildo dé explicaciones de los tratos que quiso hacer con empresarios de Playa Blanca en los tiempos en los que ostentaba la presidencia de esa institución. Quizá mañana.

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