La población en Lanzarote es cada vez más diversa y cosmopolita

Las islas de Lanzarote y La Graciosa suman más de 152.000 residentes. De ellos, la Octava Isla roza los 800 y Arrecife los 63.000. Cada 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población y la jornada nos indica que la población insular es cada vez más diversa y cosmopolita, ya que dos de cada diez residentes son de otras nacionalidades distintas a la española. Son unas 35.000 personas, nada menos.  

 

Los lanzaroteños residentes de nacionalidad españoles ascienden a 117.000 y el resto son de otras nacionalidades. En cabeza se encuentra el Reino Unido, con unos 6.000; le siguen Italia y Marruecos a la par, con unos 4.000 cada uno. A continuación se encuentra Colombia, con más de 3.000, Alemania con más de 2.000, China con 1.500 y Rumanía con más de 1.000. Otra característica demográfica es que el municipio más densamente poblado es Arrecife, con 2.774,8 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando la densidad media de la población en la isla es de solo 180 habitantes por kilómetro cuadrado.

 

Las cifras de población de Lanzarote o de Canarias (2.153.000 habitantes) son insignificantes en el ámbito planetario. Actualmente, los habitantes de todo el mundo superan 7.600 millones y se espera que para el 2030 sobrepase la cifra de los 8.600 millones: mil millones más. Sólo China y la India albergan el 61% de la población mundial. Para el 2020, el esfuerzo de Naciones Unidas en esta jornada y durante todo el año se centra en no bajar la guardia sobre los problemas que enfrenta la población en los países pobres, como la alta natalidad o falta de planificación familiar, matrimonios infantiles, mutilación genital femenina y violencia contra las mujeres.

 

La crisis de la COVID-19 se ha cobrado un precio enorme en vidas humanas y economías de todo el mundo. Pero no todos se ven afectados por igual. Las mujeres, que representan la mayor parte del personal sanitario de primera línea, por ejemplo, están mucho más expuestas al coronavirus. Además, las mujeres trabajan desproporcionadamente en mercados laborales inseguros y se ven más afectadas por los impactos económicos de la pandemia. Casi el 60% de las mujeres en todo el mundo trabajan en la economía informal, con mayor riesgo de caer en la pobreza. 

 

A comienzos de la década de 1970, las mujeres tenían una media de 4,5 hijos cada una; en 2015, la fecundidad total mundial había caído hasta unos 2,5 hijos por mujer. Mientras tanto, la vida media de una persona ha aumentado de 64,6 años a comienzos de la década de 1990 hasta 72,6 años en 2019. Por otra parte, en el mundo se registran unos elevados niveles de urbanización y una aceleración de la migración. En 2007, por primera vez, vivieron más personas en zonas urbanas que en zonas rurales, y en 2050 alrededor del 66% de la población mundial vivirá en ciudades.