La presidenta y la ministra

La presidenta y la ministra

La presidenta del Cabildo de Lanzarote es también parlamentaria regional por su partido, el PSOE. Y este martes ha tenido una intensa actividad en el Parlamento, donde ha llevado cuestiones de la agenda del Cabildo. El día que nos lo planteemos puede que lleguemos a la conclusión de que lo ideal sería, en política, aquello de una persona, un cargo. Nos cuesta pensar que en una tarea tan sumamente exigente como es el ejercicio de un cargo público -siempre que se quiera hacer bien- los cinco sentidos no estén volcados en uno de ellos las veinticuatro horas del día. Y más si las hubiere. En ocasiones, sin embargo, uno de los ejercicios públicos que se tiene de más ayuda a desarrollar mejor otro de los cargos públicos que se ejercen. En el caso de María Dolores Corujo este martes, en el Parlamento, su tarea como presidenta del Cabildo ha recibido un impulso notable y, al tiempo, su doble condición, ha llevado a reuniones importantes a los alcaldes de San Bartolomé, Alexis Tejera, y de Teguise Oswaldo Betancort.

Los barracones

Los dos primeros ediles están en una situación similar: les faltan centros educativos en sus respectivos municipios. En San Bartolomé, desde hace veinte años. En Teguise desde hace menos, pero tienen uno enterito hecho de barracones y se quiere evitar que otro que ha de nacer, también en Costa Teguise, lo hagan de lo mismo. Sus compañeros de partido, Coalición Canaria, llenaron Lanzarote de barracones, sin que el ex director insular de Educación, Mario Pérez, dijera ni mu (algún día se sabrá la lamentable herencia que ha dejado en la Oficina Insular) y sin que tampoco se le escuchara demasiado al, a menudo, estruendoso Pedro San Ginés. Pues bien, la mediación de María Dolores Corujo como parlamentaria y mujer con notable peso específico en el PSOE regional, ha posibilitado sendos encuentros de los alcaldes con la consejera de Educación de Canarias, María Jesús Guerra.

Reyes

Y además ha sido una de las que ha departido con la ministra de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de España en funciones, Reyes Maroto, participante de un encuentro para analizar la situación actual del sector turístico tras la crisis de Thomas Cook. Al finalizar la reunión, la presidenta afirmó que se siente muy satisfecha “con las propuestas que se han puesto sobre la mesa. Una de ellas, la posibilidad de firmar convenios con Canarias con el objetivo de recuperar la pérdida de conectividad, consolidar la diversificación y mejorar el destino”. Lo cual está muy bien. Pero fieles a nuestra costumbre de tratar de ver un poquito más allá, toca poner en valor este alarde de poderío que ha demostrado en pocas horas María Dolores Corujo. Viniendo, como venimos, de unos tiempos en los que el Cabildo de Lanzarote no se hablaba con nadie y cuando lo hacía era para pelear o para pisotear derechos y libertades, lo cual dicho de un Gobierno es mucho decir, reconforta ver cómo ahora de nuevo se nos tiene en cuenta, cómo se aprovecha el cargo para actuar en positivo y de qué manera nuestra presidenta del Gobierno abre puertas en lugar de cerrarlas.