Top Secret, 12 de julio de 2019

La semilla

La fuerza de los alisios ha arrasado con buena parte del poder que Coalición Canaria ha ostentado en el Archipiélago, en algunos casos, desde que la democracia llegó a este país. Y eso se ha notado en Tenerife. Y nosotros hemos sido testigos. Siga leyendo...

La semilla

La fuerza de los alisios ha arrasado con buena parte del poder que Coalición Canaria ha ostentado en el Archipiélago, en algunos casos, desde que la democracia llegó a este país. Y eso se ha notado en Tenerife. Y nosotros hemos sido testigos. Este jueves se ha celebrado la primera de las dos sesiones de las que consta la investidura del nuevo presidente del Gobierno de Canarias. Hoy finalizará el pleno con la proclamación del socialista Ángel Víctor Torres como nuevo Jefe del Ejecutivo Regional. En teoría iba a terminar aquí la sangría de Coalición Canaria, que ha perdido no pocos gobiernos. Pero resulta que en las horas previas a ese debate se han presentado sendas mociones de censura en los cabildos de La Palma y, ¡ay!, de Tenerife. O sea que a los nacionalistas les quedan todavía un par de Vía Crucis más. Y parece imposible que pongan peor cara de la que ayer, en el Parlamento, presentaban sus señorías de Coalición. El palo ha sido duro, muy duro. Y eso se nota donde se notan las cosas: en los órganos vitales. En términos políticos: Tenerife. Esa isla donde parecen empezar todos los efectos mariposa que en el mundo son. Y dile que no a un chicharrero.

Vendaval

En la capital de esa isla, Santa Cruz de Tenerife, está la sede del Parlamento. Donde entre ayer y hoy se elige presidente. Una de las personas que asiste el pleno es Mario Cabrera, diputado regional por la isla de Fuerteventura. Cabrera es un histórico de Asamblea Majorera y, por tanto, de Coalición Canaria. Eterno superviviente de todas las movidas políticas junto a otro presente en la Cámara, José Miguel Barragán. Cabrera, además, es un optimista. Cuando ayer en  los pasillos del Parlamento alguien le hizo ver que todo el poder que atesoraba el fértil campo de la política nacionalista ha acabado en desolador páramo, Mario Cabrera se aferró a una frase:  “mientras quede una semilla…”. ¿Es o no optimismo aferrarse a una semillita con la que les está cayendo? La inmensa mayoría de sus compañeros de partido no estaban para tanta broma. Caras serias, muy serias. Comprensible. En unas horas van a ser desalojados del Gobierno de Canarias. En pocos días del Cabildo de Tenerife. No hace tanto fueron echados de La Laguna y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Todo órganos vitales del nacionalismo de ATI, que es el que manda. Va a hacer falta algo más que una semilla.

Lo normal

Por cierto que en los corrillos políticos del Parlamento, aquellos más cercanos a nuestra isla, ha sido muy comentada una foto que ayer publicó Biosfera Digital. La instantánea recoge el momento de la presentación del sello con el que Correos conmemora el centenario del nacimiento de César Manrique. En la imagen se ve al director de la Fundación César Manrique, Fernando Gómez Aguilera, al director de Filatelia de Correos, Modesto Fraguas, a Carlos Manrique, hermano de César, y a María Dolores Corujo, presidenta del Cabildo. ¿Qué tiene de extraordinaria esa fotografía? Que es normal, muy normal. Ocurre, sin embargo, que aquí, durante diez años, nos acostumbraron a las excentricidades, cuando no a las majaderías. Que la presidenta del Cabildo de Lanzarote, sea del partido que sea y se llame como se llame, acuda a un acto organizado por la institución que fundó el más grande artista que jamás haya dado Lanzarote, y uno de los más grandes de Canarias, es muy normal. Es saludable. Es necesario. Es para sentirse orgullosos. ¡Y cómo será el mundo insular en el que hemos vivido, que la normalidad ha llamado mucho la atención!

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