Lanzarote en el mundo

Este fin de semana, Lanzarote ha sido (ha vuelto a ser) protagonista en la prensa de medio mundo. El motivo no ha sido otro que el homenaje que España y Portugal han rendido a José Saramago. Los presidentes de España y Portugal, Pedro Sánchez y Antonio Costa, respectivamente, vinieron a la isla con las agendas muy apretadas. La cuestión principal fue homenajear a Saramago en el 20 aniversario de la concesión del premio Nobel de Literatura, el único que ha recibido las letras portuguesas. Aún así, los primeros ministros de ambos países quisieron que la visita a la Fundación César Manrique figurara en la agenda. Además de las razones obvias para la cita, Saramago mantuvo estrechos vínculos con Fundación del genio conejero cuyo director, Fernando Gómez Aguilera, es un profundo conocedor de la obra y el pensamiento saramaguianos que ha plasmado en el libro “José Saramago en sus palabras”  (Alfaguara, 2010) y, antes, comisariando la exposición “La consistencia de los sueños”. Manrique y Saramago, Saramago y Manrique, han contribuido a elevar el nombre de Lanzarote muy por encima del mero (y selecto) destino turístico.

 

La comitiva que acompañó a los presidentes de España y Portugal estaba conformada, además, por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y por el del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés. Y pese a que se han hecho numerosos comentarios sobre aspectos relacionados con la política e incluso sobre las vestimentas y el calzado (y por una vez de ellos, y no de ellas), poca gente ha reparado en los mensajes que se quisieron transmitir en las respectivas intervenciones. Antonio Costa, por ejemplo, quiso subrayar el buen momento de las relaciones hispano-lusas y la amplitud de mirada de ambos países, que compartió Saramago. El presidente español, por su parte, profundizó en el pensamiento y los valores del escritor portugués afincado en Tías. Dijo de él que se implicó en los debates más sensibles, desde una posición de lucha por la justicia social y que fue mucho más que un escritor excepcional, “fue un ser humano íntegro que no quiso refugiarse en torres de marfil, desde las que tantas veces se pierde en sentido de la realidad de las cosas” . 

 

Finalmente el presidente canario resaltó el papel de escritor de Saramago, de cómo tendió puentes entre la patria que le vio nacer y el lugar que eligió para terminar sus días (“No olvidamos nunca que, además de un gran escritor que unió dos mundos literarios, el castellano y el portugués, José Saramago siempre reivindicó el valor de la palabra para tender puentes entre los pueblos”, dijo Clavijo) que aprovechó la ocasión para destacar que está haciendo lo posible para que la cosa vaya mejor (“...Una tierra, Canarias, que está muy orgullosa de su pasado y que hoy busca oportunidades nuevas para mejorar su futuro” ). El otro discurso lo protagonizó el alcalde de Tías, Pancho Hernández, que dice que no le invitaron al acto. Se quedó a gusto en su perfil de Facebook aclarando por qué no estuvo y lo mucho que el Ayuntamiento ha hecho por Saramago. Asegura que lo deja escrito porque muchos ciudadanos y medios de comunicación le han llamado preguntando por su ausencia. Y, ya se sabe, cuando le llaman él contesta a las llamadas.