Lanzarote en verde

Von der Leyen, la cabeza visible en la Unión Europea, ha dicho que un tercio de los fondos de reconstrucción van a ir destinados al Pacto Verde Europeo para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050. Lo dijo en la Conferencia de Presidentes Autonómicos y Ángel Víctor Torres estuvo atento. Al concluir la cita telemática, el presidente de Canarias se refirió a las condiciones medioambientales inmejorables de Canarias para ser punta de lanza de la nueva Europa que debe salir tras la crisis. “Somos la región con más luz de Europa, tenemos grandes áreas de viento, estamos rodeados de mar para la eólica off-shore (…) y podemos recurrir a la energía geotérmica”, aseguró. 
 
La apuesta por un turismo y una movilidad mucho más sostenibles o una energía muchísimo más limpia son irrenunciables. No hay otra y, por eso mismo, porque ya no bastan las palabras para quedar bien ni la literatura sostenible, algunos ya se han grabado a fuego los ejes de la reconstrucción verde que exige la Unión Europea. De hecho, uno de los cuatro grandes vectores del Plan de Recuperación de la economía española que impulsa el Gobierno para afrontar la crisis por la Covid-19 es la transición ecológica. A la reconstrucción verde irán buena parte de los fondos de recuperación europeos, que permitirán a España obtener financiación por valor de 72.000 millones en forma de transferencias. Así que a redactar proyectos y a correr.
Movilizar inversiones privadas para complementar la pública en proyectos vinculados a la economía verde
 
Pero, ¿qué proyectos? Uno, reducir emisiones para pasar de un sistema energético basado en los combustibles fósiles a otro que sea limpio, eso que se llama descarbonización. Dos, sembrar de energía el espacio terrestre y marino mediante el despliegue masivo del parque de generación de energía renovable, con mucho  autoconsumo y almacenamiento de la energía, la eólica marina y las comunidades energéticas. Tres, buen gobierno/gobernanza, con participación consultiva y foros de deliberación con los diversos actores encargados de evaluar las prioridades y definir las líneas estratégicas. Cuatro, vehículos eléctricos con amplio despliegue de infraestructuras de recarga, necesarias para consolidar la movilidad eléctrica. Cinco, rehabilitación de viviendas incorporando placas solares para reducir el consumo de energía y a recortar las emisiones de gases invernadero. Seis, recuperar enclaves naturales, entre otras razones para recuperar el sector turístico, poniendo el foco en lograr un medio costero y marino en excelente estado de conservación, por lo que hay que impulsar las áreas marinas protegidas: entre Lanzarote y Fuerteventura hay una pendiente de declaración. Y siete, manejo del agua: en Lanzarote pasamos de la excelencia a embrutecernos, pero no nos podemos permitir el lujo de cerrar playas cerradas por contaminación o que su calidad sea deficiente, o de no depurar bien y al 100%. Por último, es preciso movilizar inversiones privadas para complementar la pública en proyectos vinculados a la economía verde. 
 
Avisados estamos.

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